El presidente del Partido Popular de Eivissa, Miquel Jerez, compareció ayer, acompañado por todos los candidatos, para valorar la campaña de la que destacó que su formación ha sabido «estar a la altura de las circunstancias y han sabido hacer llegar [en referencia a los aspirantes] el mensaje a todos los rincones de la geografía insular». «Y lo han hecho con deportividad, evitando caer en tentaciones, provocaciones, ofensas e insultos», apuntó Jerez, que destacó que se ha criticado aquello que no gusta «y a todas las críticas han sabido presentar una alternativa».
El presidente popular apuntó que el voto el PP es el voto «útil y rentable». El motivo, según Jerez, es que si los populares llegan a gobernar «no necesitará tutelas de nadie porque no necesitará estar condicionado por nadie y no estará sometido a mordazas ni al permiso de otras formaciones; será libre para tomar las decisiones que considere oportunas, esta es una de las principales virtudes del PP». Y así hizo referencia a la coalición PSOE-Pacte, en la que, según explicó el mismo presidente, los socialistas en caso de ganar «deberán pedir permiso a ERC y a su marca blanca, que es Gent x Eivissa, y volverán a ser prisioneros y rehenes de políticas de partidos minoritarios».
Para Jerez, votar el próximo domingo al Partido Popular es optar por «la evolución del progreso y del desarrollo». «Quien vota PP vota cambio, modernidad y también trabajo. Quien no vota PP vota resignación, conformismo, inmovilismo, pesimismo y depresión. Quien vota PSOE vota Zapatero, paro y retroceso», puntualizó.
Para Miguel Jerez, la campaña electoral, que finaliza hoy, ha sido «humilde». «No nos creemos ganadores de todo pero tampoco nos creemos perdedores de nada», indicó el presidente a pesar del «optimismo y entusiasmo» aportados por las encuestas. Y es que, según el presidente de los populares, en las sedes de la formación en Eivissa se respira un «optimismo verdaderamente extraordinario».
«No tenemos idea de acabar el túnel»
El candidato al Consell d'Eivissa, Vicent Serra, y el del Parlament, Pere Palau, quisieron dejar ayer claro que no tienen «idea ni fijación en acabar el túnel de Sant Rafel». Tanto para Palau como para Serra se hará lo que digan los técnicos y los ciudadanos: «Lo que es fundamental es mejorar los accesos que son tercermundistas y penosos», indicó Serra, mientras que Palau recordó que los vecinos de Sant Rafel solicitaron «una vía de circunvalación» con el fin de sacar el tráfico rodado fuera del núcleo urbano.