El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, firmó ayer un protocolo de colaboración en materia de carreteras con el president del Govern, Francesc Antich, por un importe total de 10, 2 millones de euros para la adecuación y mejora de la red viaria de la isla.
Las actuaciones previstas se centran en los ejes que van de es Cap de Barbaria a Portossalè pasando por Sant Francesc, el eje de la Savina a Cala Embaster pasando por es Pujols, el de Sant Ferran a es Carnatge y el de la Mola. Todas estas carreteras forman parte de los principales itinierarios turísticos de Formentera por lo que, según indicaron desde el Consell, «es necesaria su rehabilitación para garantizar la seguridad de la población».
El convenio, según Ferrer, «obedece a la voluntade de las dos administraciones de dotar Formentera de una red de carreteras adecuadas a las necesidades de los ciudadanos».
Mejoras
En realidad se trata de mejoras en la red principal de la isla, con la inclusión de un desvío entre Sant Ferran y Cala Embaster, que jamás había sido especialmente reivindicado por la población, ya que conforman la red viaria básica de la isla.
La firma del protocolo se complementa con la ejecución de las actuaciones previstas en el convenio firmado con el ministerio de Fomento del Gobierno central que permitirán la ejecución, a final de la temporada turística, la vía de circunvalación de es Pujols y la variante oeste de Sant Ferran hacia es Pujols, ya que el desvío de la PM-820 la carretera principal que va de la Savina a la Mola, en dicho núcleo es fuente de continuos atascos y problemas circulatorios a lo largo de la temporada turística.
«Contamos con más dinero que nunca»
El Consell de Formentera recordó que «con la constitución del Consell Insular, Formentera ha contado con más presupuesto que nunca gracias a la colaboración económica con otras administraciones». Según el Consell, las diferentes instituciones «han ayudado a paliar el déficit infraestructural que existía en la isla a día de hoy».
Ferrer añadió que, «Formentera está consiguiendo que por primera vez las administraciones muestren sensibilidad a la situación de insularidad y déficit que ha sufrido la isla históricamente».