El año pasado cumplió la mayoría de edad y en 2012 celebrará sus primeras dos décadas de vida. Unas cifras que hablan de la buena salud que tiene el Festival de Teatre Infantil, más conocido por todos en Eivissa como el 'Festín'.
La edición de este año se presentó ayer por la mañana en las nuevas dependencias municipales de Sant Jordi con la presencia del concejal de Deportes y Fiestas del Ayuntamiento de Sant Josep, Albert Marí, y de Silverio Marín, 'Guisante', organizador del evento desde que comenzó en el año 1992.
Según este técnico de Juventud mucho ha cambiado el festival desde que se decidió poner en marcha «como una forma de dar cabida a las obras de teatro y fiestas que hacían los colegios a final de curso».
19 años de vida
En este sentido, 'Guisante' recordó con cierta nostalgia «los difíciles y apasionantes tiempos de los comienzos, en que hacíamos las representaciones en la calle con unos faldones atados con piedras». Ahora, el organizador aseguró que «todo está más preparado ya que se ha profesionalizado mucho más y son los propios grupos teatrales de la Península los que nos llaman para participar, teniendo incluso que dejar fuera de la programación a bastantes compañías».
Además, las representaciones son cada vez más elaboradas. Así, según 'Guisante', «este año llamará especialmente la atención la actuación del sábado 19 de junio a las diez y media de la noche, a cargo de la compañía The Flying Tiritas, porque han previsto una historia cómica desarrollada a través de números de acrobacias sobre un trapecio a más de siete metros de altura».
Estos barceloneses serán sólo una de las 30 compañías, entre colegios, colectivos y compañías de toda España, que participarán en el festival a partir de hoy a las seis de la tarde.
Según Albert Marí, concejal de Deportes y Fiestas del Ayuntamiento de Sant Josep, «durante estos dos próximos fines de semana pasarán por Sant Jordi unos 630 artistas, al tiempo que esperemos superar los 4.000 asistentes que nos visitaron el año pasado». Para ello, entre otras novedades, se ha cambiado la ubicación de la carpa que, según Marí, «ha pasado de estar en una finca con suelo de arena a colocarse en mitad de la plaza del pueblo». Algo que, según el concejal, «ayudará a estar más cómodos y a controlar los gastos económicos de montaje de la instalación».