El presidente electo del Consell d'Eivissa, Vicent Serra, descarta reducir el número de consellers que tendrá su gobierno, un total de once, pese a los importantes recortes que han hecho el Govern y los consells de Mallorca y Menorca, también gobernados por el PP. Serra recuerda que en la campaña ya dijo que habría once consellers, que son los ocho electos (incluido él) más tres no electos, que eran los siguientes de la lista.
En el caso de Menorca, el presidente Santiago Tadeo tendrá ocho conselleries y doce direcciones insulares. En Mallorca, María Salom tendrá ocho consellers, contándose a ella misma. Sumándole directores generales y secretarios técnicos llegará a los 23 cargos.
Serra recuerda que pese a que Menorca tendrá ocho consellers, menos que Eivissa, acumulará hasta doce directores insulares. «Se compensa una cosa con la otra», explicó el presidente electo, que todavía no quiso anunciar los recortes que hará en su gobierno respecto al de Tarrés. Pese a que su futuro conseller responsable del área de economía, Àlex Minchiotti, dijera hace unos días que no habría directores insulares como medida de ahorro, ahora Serra aclara que éste es un asunto que «habrá que matizar».
En principio el gobierno de Xico Tarrés nombró cinco directores insulares, aunque no todos llegaron al final de legislatura. Había un director de Patrimoni (Josep Mª López Garí), un director de Relacions Ciutadanes (Paco Chamizo), una directora d'Educació (María Ribas, que cesó hace un año y no se cubrió su plaza), una directora de Política Medioambiental (Marisol Torres) y una directora de Política Social (Fina Costa). Pese a que Costa era funcionaria de la institución, Serra recuerda que se tuvo que cubrir la plaza que tiene como psicóloga, por lo que fue un cargo de confianza que «generó un gasto».
A esto se suman los puestos de confianza de prensa, de presidencia y de Fecoef y Spoctur, pero Serra no quiere avanzar qué plazas mantendrá hasta que no esté dentro de la institución. Sí que está claro que tendrá una jefa de gabinete de Presidencia, que será Silvia Fernández. «Ajustaremos el personal a las necesidades de trabajo y lo valoraremos puesto por puesto», añadió el presidente electo. Tiene previsto adoptar unas «primeras medidas» cuando tome posesión y ajustará toda la plantilla durante los dos primeros meses «de cara a la elaboración de presupuestos».
Preguntado por si la situación económica condicionará mucho su programa electoral, Serra dijo que lo primordial es recuperar las cuentas. «Si lo conseguimos, que pienso que es factible, tendremos que establecer una serie de prioridades para desarrollar nuestro programa», añadió el presidente electo. Serra indicó que pese a que esta temporada turística está funcionando bien y eso revertirá en más recaudación para la Administración recordó que «hay que ser realistas». «Estamos contentos de cómo va, pero hay que dirigir bien las cosas para que las siguientes temporadas se mantenga un cierto nivel», añadió.
Serra se siente criticado antes de tiempo
Vicent Serra, quetomará posesión de su cargo este viernes a las 20,00 horas, lamentó que ha recibido demasiadas críticas antes de ser presidente. «Lo mío no han sido cien días, no me ha durado ni cien horas», explicó Serra, que se refirió a las críticas anticipadas por sus intenciones con la residencia de Sant Antoni o por la negativa del Govern a traspasar la promoción turística. «Son noticias que me hubiera gustado recibir siendo ya presidente, pero iremos capeando los problemas, hablando se entiende la gente», añadió Serra. La toma de posesión incluirá la instalación de pantallas en el exterior de la sala de plenos porque se prevé una gran afluencia de público.
No se descarta privatizar la gestión de la residencia de Sant Antoni
Serra no descarta ninguna opción a la hora de sacar a flote la situación económica del consorcio sociosanitario, que tiene una orden de embargo de 2,2 millones y que es el órgano que gestiona las residencias. «Adoptaremos todas las medidas que hagan falta para no seguir en esta situación», dijo el presidente electo, que aseguró que no quiere desechar ninguna medida, incluso la privatización de la gestión de la residencia de Sant Antoni. «No sé si lo tendremos que hacer, no lo quiero decir porque no sé exactamente cuál es la situación, pero no puede ser que con la deuda que tiene el consorcio se abran 90 plazas más, hay que asegurar que la gente pueda cobrar», indicó Serra, que cree que no es momento de que los socialistas reivindiquen nada (Patricia Abascal le acusó de querere privatizar) y por eso piden que les dejen trabajar. Recordó que el Govern está estudiando la situación del consorcio. «Están muy interesados en solucionar el problema, pero hay que darles tiempo porque solo llevan una semana», añadió.