Ricardo Gassent y David García son los dos profesores nuevos de oboe y guitarra que desde ayer y hasta finales de julio impartirán sus especialidades en la décimo quinta edición del campamento musical del Taller de Flauta Dolça Albarca (TFDA), que se imparte en el colegio Can Raspalls. Llegados de Madrid, Berlín y Formentera, los 42 participantes de entre tres y 17 años aprenden desde ayer a tocar instrumentos como piano, guitarra eléctrica, a tocar en conjuntos como si fueran orquestas o combos de música moderna y a preparar la gran cantatta de final de curso.
A diferencia de otros campamentos musicales, en el de TFDA además de descubrir cómo se toca un instrumento o mejorar lo que ya se sabe también se trabaja la expresión corporal, la danza, la interpretación y la voz. «Cuando los padres y madres ven el resultado final, que queda plasmado en la cantata, se quedan sorprendidos porque ven que sus hijos pueden cantar, bailar y tocar insrtumentos», cuenta Antonio Tur Cardona, director técnico del TFDA, que junto con su mujer, Peligros Saura Ortiz, ceden este año el testigo de la dirección del campamento a la joven Laia Tur Saura.
Después de la primera mañana de trabajo y diversión a partes iguales, los participantes y sus profesores se dirigieron al hotel Club Don Toni donde se dieron un chapuzón y comieron gracias a la colaboración de la Fundación Abel Matutes. Ya por la tarde tuvieron el primer ensayo de la cantata, que se representará el 23 de julio a las siete de la tarde en el auditorio de Cas Serres. Este año será muy especial, pues saldrán personajes que han tenido un papel destacado en las cantatas que se han hecho durante los 15 años de vida de este campamento musical.