La alcaldesa de Eivissa, Marienna Sánchez-Jáuregui, ha informado esta mañana que rebajará la base impositiva del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI), que depende de la administración municipal, para hacer frente a una subida de impuestos ocasionada por una revisión catastral que autorizó el anterior gobierno.
Según el consistorio, este estudio «multiplicará por tres» el valor de los bienes e inmuebles en la ciudad de Eivissa en un plazo de diez años.
Sánchez-Jaúregui ha calificado esta subida de impuestos como «herencia» del ejecutivo del PSOE-Pacte-al que ha acusado de «falta de transparencia"-y ha enseñado una carta donde la exalcaldesa de Vila, Lurdes Costa, daba su conformidad a esta revisión catastral.
No obstante, la alcaldesa ha querido hacer un llamamiento a la tranquilidad y ha mostrado su compromiso para que esta subida de impuestos no repercuta, durante este próximo año, en «los vecinos de Ibiza» y ha destacado que estos no tendrán que pagar «más dinero».
«Afortunadamente tenemos una parte de esta revisión que es potestad del ayuntamiento que es la base impositiva y en esta tenemos un tipo de interés con el que podemos jugar», ha aseverado la alcaldesa de Vila.
Sin embargo, Sánchez-Jáuregui ha admitido que durante el segundo año «sí habrá una subida progresiva», pero ha querido recalcar que esta se verá sujeta a la situación económica y ha prometido «coherencia» porque su ejecutivo está en «auxilio de todas las familias que acusan la crisis económica».
La alcaldesa ha lamentado que este asunto ponga a su consistorio en una difícil situación porque, durante la pasada campaña electoral, se comprometieron a «congelar» e, incluso, a «bajar los impuestos básicos».
Además, Sánchez-Jáuregui ha anunciado que los ciudadanos de Eivissa recibirán una carta «a finales de agosto o principios de septiembre» con los nuevos valores de la revisión catastral y, para informarles sobre este asunto, habilitará una oficina en las dependencias municipales del CETIS.