Àngel Crespo se dirige al hospital de Can Misses cada mañana para realizar su trabajo como médico coordinador de los servicios de emergencias del 061. Allí se reúne con sus dos compañeros, Virginia M. Escuder, enfermera, y José Manuel Maroco, técnico de transporte sanitario. Su misión consiste en socorrer a aquellas personas que tengan una urgencia sanitaria en el lugar del suceso.
El Servicio de Atención Médica Urgente 061 es un servicio público de emergencias médicas que depende del Servei de Salut de les Illes Balears (Ib-Salut) y de la Conselleria de Salut i Consum de les Illes Balears. El servicio asume la responsabilidad de las urgencias y las emergencias que se producen en la vía, en los locales públicos o en los domicilios del ámbito territorial de las Illes Balears.
Àngel, Virginia y José al comenzar su turno de trabajo comprueban que su material de trabajo se encuentre en orden, por si reciben una llamada urgente.
La ambulancia en la que ellos se desenvuelven es de color amarillo, lo que indica que se utiliza para realizar transportes urgentes. Pero lo que cabe destacar es que se trata de un vehículo de soporte vital avanzado, es decir, una ambulancia, que tanto por sus recursos humanos, ya que porta a un médico, a una enfermera y a un técnico sanitario, como por sus recursos materiales «podría considerarse una Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) portátil», explica Àngel Crespo. El vehículo contiene desde mascarillas de oxígeno hasta un monitor desfibrilador.
Las ambulancias de transporte vital básico se diferencian de la que utilizan Àngel, Virginia y José, en que solo llevan dos técnicos de emergencias y transportan el material necesario para realizar los primeros auxilios. Una curiosidad que presentan estos vehículos es que disponen de un ordenador portátil a través del cual se puede observar la historia clínica del paciente. Balears es pionera en este mecanismo.
Las ambulancias de soporte vital básico reciben una media de entre quince y veinte emergencias en una jornada de verano, mientras que las de soporte vital avanzado reciben entre ocho y diez emergencias al día.
Àngel, Virginia y José disponen de una base en la que pueden realizar su turno de guardia. El lugar abarca dos camas y un sofá. «Podemos dormir, pero siempre tenemos que estar vestidos por si nos sale una urgencia», explica José, a lo que su compañera Virginia añade: «Esto es así, si estamos tomando un café o comiendo y nos llaman, debemos acudir en seguida».
Àngel, Virginia y José se dirigen hacia el lugar en el que se ha producido la emergencia en cuanto reciben una llamada del Centre de Coordinació d'Urgències, que es el encargado de gestionar todas las llamadas recibidas a través del 061. El Centre de Coordinació filtra las llamadas y en función de la gravedad del paciente y de los servicios que se requieran, administra los recursos. Las ambulancias se distribuyen por Eivissa, Sant Antoni y Santa Eulària.
Una vez la ambulancia recibe la alarma del incidente y se aproxima al lugar, el personal debe examinar el paciente, estabilizarlo y decidir si es necesario el traslado. Si el paciente es transportado a un centro hospitalario, se debe realizar allí una transferencia de datos del afectado. Una vez realizado el servicio, el personal del 061 revisa todo el material otra vez para estar disponibles por si surge otra llamada.
Emergencias más frecuentes en verano
Las emergencias más frecuentes durante la época veraniega, según informan Àngel Crespo y Virginia M. Escuder, son intoxicaciones, traumatismos, precipitaciones, ahogamientos, accidentes de buceo, enfermedades estacionales y problemas de asma. Sin embargo, durante el resto del año las urgencias más corrientes que atienden son otras como dolores torácicos, infartos de miocardio, problemas respiratorios, síncopes e intoxicaciones.