Cala Saladeta puede morir de éxito si no se controla la acumulación de basura provocada por los bañistas que estos días abarrotan sus escasas dimensiones. El Ayuntamiento de Sant Antoni ha llegado a contabilizar picos de «600 usuarios» en esta playa, y a esta masificación achaca la acumulación de basura que sufre a diario este entorno.
Así lo asegura el técnico municipal de Medio Ambiente, Diego Ponce, quien destaca que, aunque la playa se limpia «tres días por semana, los cientos de usuarios que generan estos residuos han cogido la mala costumbre de dejarlos en la zona de playa». «No son capaces de llegar hasta Cala Salada que hay contenedores. Es más fácil para ellos dejarla abandonada en la playa donde no hay ningún lugar para dejar estos residuos, precisamente, porque es una de las playas naturales que tenemos en este municipio en la que contamos con servicio de socorrismo y ya está. No hay papeleras, no hay aseos ni chiringuitos. Es una playa salvaje», destacó Ponce.
Según el técnico, a este primer factor de «buena aceptación» por parte de los turistas que tiene Cala Saladeta «este año», se suma el difícil acceso para retirar los residuos. «Tres días a la semana vamos a retirar esas bolsas y debemos acceder por un camino de servicio que no nos permite llegar hasta la playa y debemos hacer el último tramo a pie, con lo que la retirada se hace mucho más lenta», agregó.
Sin embargo, la lista de obstáculos no termina aquí, según el técnico. También contribuyen «propietarios de la zona, con los que hemos tenido ciertos problemas porque en momentos puntuales durante esta temporada estival nos han cerrado el acceso para los vehículos de emergencia y de limpieza». «Hubo días en los que no hemos podido llegar a la playa, y la basura por mar no nos la podemos llevar», destacó. «¿Qué no nos gustaría que se acumulasen bolsas de basura y que de hecho lo intentamos? Sí, pero muchas veces no podemos controlar esa falta de educación que tienen los turistas», concluyó Ponce.
Ponce: «La calidad de nuestras aguas y playas es excelente»
Diego Ponce negó que Caló des Moro y Cala Gració estén sucias, como acusó la oposición municipal PSOE-Pacte, «porque en estas playas se está limpiando mejor que cualquier año». Asimismo, destacó que el Consistorio realiza analíticas de agua y arena, y que la última, llevada a cabo el 8 de agosto, «dio como resultado que la calidad de nuestras aguas y playas es excelente», concluyó.