Los sindicatos de Balears se están planteando la posibilidad de hacer un frente común y de romper las relaciones institucionales con el Govern, después de que el Ejecutivo autonómico, anunciara el miércoles que eliminará 89 liberados sindicales 'institucionales', créditos horarios y 205.495 euros en subvenciones del Fondo de Acción Social.
Las organizaciones mayoritarias, UGT y CCOO, son las más críticas con la decisión del Govern y las que están empezando a organizar a todos los sindicatos para hacer un frente común.
Mientras los sindicatos estudian cuál será su respuesta al Govern Bauzá, el vicepresident Econòmic, Josep Ignasi Aguiló, afirmó ayer en Madrid que «la acción sindical se podrá seguir llevando a cabo perfectamente con menos liberados y sin las subvenciones» que recibían los sindicados del Ejecutivo.
Las reaccione al recorte no se han hecho esperar y han llevado de distintos puntos de la geografía española y de ámbitos sindicales y políticos.
Méndez (UGT) y Toxo (CCOO). Los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, aseguraron que suprimir a los liberados sindicales supone un recorte de derechos y que es «un mal augurio» para el futuro de Balears si para arreglar la economía se recurre a «ideas tan pobres», según Fernández Toxo. Sus compañeros de Balears Aurelio Martínez (UGT) y José Luis García (CCOO) destacaron la «falta de cultura democrática del Govern» por las formas y apuntaron que ésta es la antesala de futuros recortes en Sanidad y Educación.
ANPE. El sindicato ANPE calificó la medida del Govern de «antidemocrática» y afirmó que es una manera de «quitar representación, derechos y votos a los trabajadores», puntualizaron.
PSIB. La portavoz socialista en el Parlament, Francina Armengol, calificó de «intolerable la decisión del Govern de reducir las subvenciones a los sindicatos y eliminar los liberados 'institucionales'.
PSM-IV-ExM. La coalición econacionalista criticó la decisión y afirmó que es «un ataque a los trabajadores» y la preparación «del terreno para nuevos recortes».
PP. El presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, dijo que Bauzá es «una persona seria», por lo cual el «ajuste» que va a realizar a los sindicatos será el «estrictamente necesario». Por su parte la diputada nacional del PP por Balears, Carme Feliu, respaldó ayer la iniciativa del Govern y afirmó que los sindicatos tienen que «dar ejemplo» en esta época de crisis.
El Govern «entiende» el disgusto de los sindicatos, pero defiende que era necesario
El conseller d'Administracions Públiques, Simón Gornés, defendió ayer que la eliminación de los liberados sindicales era una «medida que había que tomar». «Todo el sector público debe hacer un esfuerzo considerable para poder bajar el gasto, lo único que hacemos es cumplir con lo que marca la ley y seguirá habiendo delegados sindicales, pero no con la exclusividad que tenían ahora», remarcó Gornés, que indicó que a nivel de Balears son 230 las personas afectadas, aunque no tiene las cifras concretas de las Pitiüses. «Entiendo la preocupación y el disgusto de los sindicatos, pero en según qué momentos hay que tomar decisiones duras», añadió