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Lurdes Costa acusa a Vila de falsear la cifra de la deuda y aumentarla de 23 a 40 millones

Asegura que la situación económica que dejaron es «totalmente estable» y que el PP «miente»

La portavoz de PSOE-Pacte, Lurdes Costa, y el concejal progresista Alfonso Molina, ayer en la sede del PSOE.

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La exalcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa, acusó ayer al teniente de alcalde de Hacienda, Juan Daura, de «mentir» y decir «falsedades» sobre la situación económica que dejaron los progresistas en el Ayuntamiento.

Costa aseguró que la situación financiera del Consistorio es «totalmente estable» pese a la crisis sufrida en los últimos años. El presupuesto de los ejercicios más recientes ha rondado los 50 millones y la deuda asciende «a 23 millones y no 40 como dijo Daura». «Esta cifra no es rebatible ni interpretable, se puede comprobar en la web municipal y en la del Ministerio de Economía y Hacienda. El resto no son más que trampas hechas por el señor Daura para pintar un panorama peor que el real», remarcó Costa, que cree que el teniente de alcalde ha «sumado y restado de forma interesada» ofreciendo cifras «inciertas» que «afectan al prestigio de Vila» y que pueden «asustar a los empresarios».

Esto supone una ratio de deuda viva del 55%, según la exalcaldesa, que es la mitad de lo que permite la ley, que contempla un máximo del 110%. «Si se calcula la deuda por habitante, la del Ayuntamiento es de 460 euros, una cifra muy por debajo de la deuda española, situada en 600 euros, y también por debajo de ayuntamientos de nuestra isla gobernados por el PP», indicó Lurdes Costa, que no quiso especificar los consistorios a los que aludía. «Si dicen que nosotros estamos en quiebra, no sé que dirán de los otros», matizó.

Estrategia del PP

La portavoz de PSOE-Pacte en el Consistorio cree que ello forma parte de una estrategia orquestada desde el PP nacional para «desmontar» la gestión de los progresistas en todo el Estado y que si la situación fuera tan desastrosa no se podría haber anunciado la contratación de las obras del edificio municipal de la calle Castilla, que ascienden casi a un millón. También destacó que dejaron siete millones para realizar obras a través del Consorcio Patrimoni.

El concejal progresista Alfonso Molina señaló que el PP ha «manipulado» las cifras al añadir operaciones de crédito que no computan como deuda y recordó a Daura que «metió la pata» al decir que estudiaba ejecutar una quita de deuda, ya que es una figura que no existe en las instituciones públicas.

Otra de las cuestiones que remarcaron los progresistas es que el mismo día que el teniente de alcalde criticó la gestión monetaria progresista tenía en caja más de 17 millones de los impuestos. También le animaron a hacer un arqueo de caja con esa fecha para ver si podía pagar o no a los proveedores. En este sentido, Costa lamentó que el PP haya «paralizado» durante estos tres meses los pagos, que «ya podrían estar solventados». También defendió la contratación de una póliza de 5 millones, algo que se había hecho otros años, para conseguir liquidez para pagar a tiempo.

La exalcaldesa también indicó que todos los años han cumplido con la ley de estabilidad presupuestaria, menos cuando se adquirió la torre 2 del Cetis.

En cuanto a la liquidación del presupuesto de 2010, que Daura dijo que era de -4,8 millones, Costa mostró la hoja oficial en la que se dice que la cifra es de 2,7 muillones. «A Daura le gustó la cifra negativa y la utilizó», criticó Molina.

«A veces parece que la alcaldesa llegó la semana pasada»

Costa cree que los populares utilizan «falsedades» con el fin de «esconder su incapacidad para hacer proyectos». «A veces parece que la alcaldesa llegó la semana pasada a la ciudad, cuando hace 30 años que vive aquí», añadió la progresista, a la que le preocupa «seriamente» que Vila quiera dejar de pagar locales para asociaciones o servicios sociales.

Recordó que en los últimos años no han subido los impuestos para «amortiguar» los efectos de la crisis en la población y que ellos también tuvieron que hacer frente a dificultades económicas por la crisis, pero «en vez de llorar afrontamos los problemas». Por eso pidió al nuevo equipo de gobierno de Vila que «dejen de quejarse» y se pongan a trabajar.

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