Un total de 79.000 facturas pendientes por valor de 390 millones de euros es la deuda que tienen pendiente las diferentes administraciones públicas con los pequeños y medianos empresarios. Para intentar buscar vías de financiación y soluciones a esta deuda, Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Autónomos (ATA); Mariano Riera, presidente de la Pimeef en Eivissa y delegado de ATA en Balears y otros representantes de las Pymes a nivel balear se reunieron ayer con el presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, quien mostró «mucho interés y preocupación», por la situación de los autónomos en el conjunto de las Islas, según señaló Riera al término de la reunión.
Las cifras
«Se ha comprometido a estudiar el tema. Parece que hay alguna entidad bancaria que concederá microcréditos para intentar paliar la morosidad, que es uno de nuestros grandes problemas. A ver si le damos salida a estas facturas porque lo único que se consigue con una situación así es que se cierren puertas a los autónomos y vayan más personas al paro», explicó Riera. Y es que según los datos que maneja ATA Balears a final de la temporada veraniega se han perdido 3.000 trabajadores autónomos y más de la mitad se vieron afectados por la crisis económica. «En tres años, en Balears hemos perdido 7.700 autónomos», precisó Riera.
Por el momento, entre las soluciones más factibles se encuentran las líneas de microcréditos de las que si bien no se han establecido cantidades concreta, la apuesta se centra en las sociedades de garantía recíproca y las entidades financieras.
Al problema de la morosidad se suman las dificultades que tienen los autónomos a la hora de acceder al crédito y en el que de nuevo entran las instituciones públicas: «El 70 por ciento del crédito que hay en circulación lo están acaparando las administraciones públicas», señaló Amor.