El Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Palma de Mallorca ha desestimado el recurso que interpuso la sociedad Promociones Urbanas Blauvert S.L, contra el acuerdo de pleno de 2007 del Ayuntamiento de Eivissa, que declaró nula la licencia urbanística que le permitía edificar un edificio de 13 plantas, 69 viviendas y 55 plazas de garaje, en Puig des Molins, dentro de la zona declarada Conjunto Histórico-Artístico de Eivissa.
El juez da validez a los argumentos por los que el Consistorio anuló la licencia e indica en su escrito que el proyecto debía pasar primero por la Comisión Insultar de Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico (Ciotupha) porque, aunque la parcela no se encuentra dentro del entorno de protección de Puig des Molins, «sí que está situada dentro del Conjunto Histórico artístico de Eivissa», concretamente, en un área calificada como «de respeto» por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1987.
Una década de litigios
Se trata de un capítulo más en un conflicto que lleva más de una década y que ya ha pasado por distintos tribunales. La historia se remonta a la concesión de una licencia de obra mayor a la promotora en 1990 y una solicitud de modificación en 1998, que finalmente se concedió por decreto de alcaldía en 2001.
Entonces, Blauvert no presentó el correspondiente proyecto de ejecución y el Consistorio decidió declarar la caducidad de la licencia en 2002. Sin embargo, la promotora impugnó esta decisión y obtuvo una sentencia favorable del TSJB en 2006.
Al margen de la sentencia, el Consistorio inició de oficio en 2006 la revisión del permiso al constatar que era posible anularlo «por contravenir la normativa sobre Patrimonio Histórico y apreciarse otros aspectos contrarios a la legislación urbanística», ya que el terreno donde iba a levantarse no tenía aún la calificación de solar urbanizable y el proyecto no tenía plan de viabilidad. Tras un dictamen del Consell Consultiu favorable, Vila declaró nulo el permiso para edificar.
Por su parte, para impugnar la nulidad, la empresa expuso como motivos la falta de comunicación del dictamen del Consell Consultiu, la indebida aplicación de la ley «al considerar innecesaria la obtención de una autorización previa por parte de la Ciotupha». También argumentó que «no concurren las infracciones urbanísticas graves a las que alude la administración demandada», además de acusar al Consistorio «de desviación de poder».
Trámites
Sin embargo, según el juez, está acreditado que la administración entregó la empresa demandante el trámite el informe del Consell Consultiu ya que, entre otras cuestiones, hizo «uso del mismo mediante el trámite de alegaciones».
Asimismo, aunque el juzgado destaca que la administración «imputa la inclusión de diversas actuaciones que supondrían una infracción urbanística grave», recuerda que el Consistorio procedió a la nulidad de la licencia «sin prejuzgar» el contenido de la misma. Aún así, indica que aunque el proyecto «pudiese ser conforme a la legalidad urbanística» no impide su nulidad al no haber pasado por la Ciotupha, cuya decisión tiene carácter «previo y condicionante» sobre el permiso municipal.
Por último, rechaza la acusación de desviación de poder y pone como ejemplo que otros proyectos del Conjunto Histórico-Artístico de Puig des Molins han tenido que ser autorizados por la comisión de patrimonio.
La promotora aún puede recurrir este recurso ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJB).
Un caso que incluso llevó a Tarrés, Boned y Tur a los tribunales
Cabe recordar que este caso tuvo incluso su faceta penal en 2003, cuando la promotora Blauvert se querelló contra Xico Tarrés, que entonces era alcalde de Vila; contra Joan Boned, que era concejal de Urbanismo, y contra Fanny Tur, que era consellera de Cultura. La promotora les había denunciado por un presunto delito de prevaricación y falsedad al impedir la construcción del edificio. Finalmente, el juez dictó el archivo de la causa con sobreseimiento libre, al estimar que los hechos no son constitutivos de infracción penal.
Por otra parte, cabe destacar también que en 2007, el Consistorio anunció su intención de declarar zona verde la parcela donde Blauvet preveía construir, mediante el Plan Especial de Puig d'es Molins. Un plan que aún no ha sido aprobado.