El 50 por ciento de los empresarios de Baleares señala el 2013 como el año de salida de la crisis, aunque un 14 por ciento opina que ya está en marcha la recuperación, al tiempo que el 75 por ciento afirma que el principal ajuste que aplicará para afrontar la actual situación económica será la reducción de costes, mientras que el 25 por ciento augura medidas más duras como la reducción de sus plantillas.
Así lo pone de manifiesto el III Informe 'Perspectivas Baleares', elaborado por KPMG a partir de las opiniones de los principales directivos y empresarios de las islas y que ha sido presentado esta mañana en Palma por el director de la oficina de Baleares de KPMG en España, Eliseo Llamazares, junto al presidente del Círculo de Economía de Mallorca, Alejandro Forcades.
Llamazares ha señalado que, a pesar de que los empresarios del archipiélago son más optimistas que los del resto del Estado, debido a los buenos resultados de la temporada turística, sin embargo, el 30 por ciento de los directivos de Baleares espera una caída en sus ventas netas a cierre de 2011.
Así, ha indicado que se prevé que la crisis termine antes en las islas que en el conjunto de España, dado que la cartera de productos «no está tan dañada», teniendo en cuenta que el 60 por ciento del PIB de la Comunidad corresponde a la actividad turística.
En esta línea, ha subrayado que el final de la crisis, «aunque todavía está lejano, empieza a vislumbrarse por los empresarios y directivos de Baleares», para lo cual ha considerado que es «importante no perder el ritmo de reformas y mejoras en nuestras empresas».
«No tenemos que conformarnos con este éxito parcial del turismo, ya que hay que seguir mejorando en eficiencia, competitividad e infraestructuras diversificando la actividad y creando actividades nuevas que sean poco consumidoras de nuestros recursos internos», ha recalcado el director de la oficina de Baleares de KPMG en España.