Las primeras lluvias provocaron una nueva inundación en el túnel de la autovía al aeropuerto, situado bajo la rotonda que conecta con ses Salines. Por ello, ayer, al cierre de esta edición, la Guardia Civil mantenía cerrado al tráfico desde la noche del sábado el tramo que conecta las rotondas de Sant Jordi y de ses Salines, en dirección al aeropuerto.
La empresa de mantenimiento y conservación de la carretera, Accesos de Ibiza S.A, tuvo conectar el sistema de bombeo provisional manual debido a que el agua alcanzaba el nivel de la mediana de la autovía. Aún así, se mantuvo la alerta durante todo el día porque el canal donde desemboca tiene una capacidad limitada y las lluvias fueron incesantes.
La carretera tiene un fallo en el sistema de drenaje, que el Govern balear aún tiene que solucionar mediante la construcción de una balsa de infiltración. En los nuevos presupuestos el Ejecutivo balear ha aprobado una partida de casi medio millón de euros, destinada a esta obra que tendrá un coste total de 2,1 millones.