La restauración del camino entre Cala Saona y Porto Saler en Formentera finalmente se hará con un sistema de polímeros de fácil aplicación, que abarata sensiblemente el coste y no depende de las barcas para disponer de asfalto. Esta decisión supone un ahorro del 80%, pues el arreglo del camino costará 80.000 euros frente a los 400.000 en los que se licitaba el asfaltado.
El gerente del Consorci Formentera Desenvolupament, José Ramón Mateos, explicó: «Lo que hacemos es cumplir el mandato del equipo de gobierno de no poner asfalto y buscar sistemas alternativos a los caminos de Formentera y hemos encontrado el uso de un polímero». En primer lugar se compró la maquinaria en la que la novedad es la trituradora con la que se trabaja el camino y que deja el material homogéneo. «El siguiente paso es aplicar un producto, un polímero al que se añade un 0,7 por ciento de cemento» dijo Mateos que aseguró que de esta manera se obtiene un acabado liso y plano.
El camino tiene más de 2.000 metros, una anchura media de cinco metros y el plazo de ejecución previsto es de entre cinco y seis días, mientras que el plazo de garantía es de un año, tras lo cual se realizará el acta de recepción definitiva de los trabajos. El plan de trabajo es que se hagan entre tres y cuatro mil metros cuadrados diarios (el camino tiene en total 14.000 metros cuadrados).