Los primeros presupuestos de la ‘era Bauzá', que ascienden a 3.674.902.332 euros, superaron ayer su primer trámite parlamentario para su aprobación definitiva con el rechazo de las enmiendas a la totalidad del PSIB y de PSM-IV-Entesa. Francina Armengol y Joana Llüisa Mascaró se centraron en las críticas por los «recortes» que, dijeron, ponen en peligro los logros del estado de bienestar. En la calle (ver pág 37) se manifestaban los sindicatos por la falta de pago al personal de las residencias de las tercera edad.
El vicepresidente conómico, Pep Ignasi Aguiló, se empeñó en poner de manifesto que las cuentas persiguen aplicar criterios de austeridad, reducir el déficit y lograr el equilibrio presupuestario como premisa para recuperar la confianza de los mercados financieros, la competitividad empresarial y el crecimiento.
Todo lo contrario defendieron Armengol y Mascaró. Las dos se interesaron más por señalar las «carencias» de los primeros presupuestos del PP y de que, más allá de «palabras y declaraciones de intenciones» no había nada.
Decepción monumental
La portavoz socialista dijo que los presupuestos son «una decepción monumental» que marcan como «estrellas» la amortización de la deuda, la reducción del déficit, la austeridad y los recortes» pero se olvidan de los parados, «que se están manifestando en la calle».
«Sólo con austeridad no saldremos», defendió la portavoz la socialista, quien mantuvo que «con la excusa de la austeridad» el Govern está «asfixiando» a las empresas y familias de las islas «a las que ha dejado de pagar».
Endeudamiento
En la misma línea se expresó Mascaró, quien abogó por aplicar políticas para reactivar la economía y generar empleo, «incluso si es a costa de no reducir déficit».
Oposición y Aguiló se echaron en cara el recurso al endeudamiento. Salieron las referencias de cada pleno sobre quién es el responsable de la situación. También la mayoría de las preguntas que la oposición formuló en el pleno tuvieron como fondo los presupuestos y no faltó el tradiconal colofón en el que la portavoz socialista polemizó con el president del Govern. Armengol le pidió a Bauzá que dejara de recrearse en el pasado y que admitiera que pese a disponer de 400 millones más «gracias al buen sistema de financiación», recurre al endeudamiento y no paga. «Lo que no hará este Govern es decir sí a todos y luego no pagar». Bauzá repitió un argumento de la pasada semana: que las tesis y las críticas de los socialistas han «perdido toda la razón» tras los resultados de las elecciones.