El Consell d'Alcaldes ha pedido a la Asociación de Salas de Fiestas de Balears que las discotecas de la Isla abran desde principios de mayo hasta finales de octubre con el objetivo de alargar la temporada turística. En la actualidad, los principales clubs celebran sus aperturas y cierres entre junio y finales de septiembre. Con la propuesta institucional, lo que se busca es que la oferta de ocio nocturno se mantenga durante seis meses consecutivos.
El presidente del Consell, Vicent Serra, explicó ayer que la finalidad es «luchar contra la disminución de la temporada de todas las maneras posibles». «Una de ellas es intentar que esta oferta, que representa un peso importante dentro del contexto turístico de Eivissa, la tengamos a nuestro favor en cuanto a que contribuyan para alargar la temporada», destacó Serra, quien recordó que «muchas veces» las discotecas marcan «el principio y el final de la temporada».
Según Serra, en una primera reunión, la directiva de la asociación de discotecas vio la propuesta «con buen juicio y como algo posible», y ahora «tienen que planteárselo a las empresas que componen esta asociación y abrir el debate». En este sentido, a partir de enero se organizarán una serie de encuentros con los empresarios de la Isla para que expongan «qué problemas pueden tener para acceder a esta petición».
«El único problema que tienen las discotecas es que tienen unos contratos con mucho tiempo de antelación. Son contratos de personal, djs y otro tipo de artistas que tienen que actuar en este sector», avanzó Serra, que rechazó que los empresarios vayan a recibir subvenciones o ampliaciones de horario como contrapartida.
Para el presidente del Consell, aunque posiblemente «es un poco pronto» plantearse que la propuesta pueda salir adelante para la próximo temporada, sí podría ser una realidad para el verano de 2013.
«Ahora mismo tenemos la obligación de alargar la temporada y una de las maneras es ésta. Empezaremos el proceso para que sea factible», concluyó Serra.
Los empresarios quieren más control de la oferta ilegal
Tolo Esbert, vicepresidente de la Asociación de Salas de Fiestas, destacó que la propuesta les ha sorprendido «gratamente» porque la consellera de Turisme, Carmen Ferrer, «ha dicho frente a los alcaldes y el presidente de Consell que Eivissa se sustenta sobre la oferta del ocio nocturno». «Es la primera vez que lo oigo de parte de un político, cosa que nos alegra», destacó.
Según explicó Esbert, a partir de la semana que viene se reunirá con los dueños de las «grandes» discotecas y les trasladará la propuesta. «No podemos ser tan optimistas de pensar que podremos abrir el 1 de mayo, pero sí a partir de mediados de mes», explicó Esbert, que indicó, que si los empresarios aceptan, «el primer año tienen que estar dispuestos a no ganar dinero, o incluso a perder». «Pero creo que los podemos convencer», agregó y afirmó que, si asumen el compromiso de abrir antes necesitarán «el apoyo del resto de sectores», especialmente, de los hoteleros y las compañías aéreas. Aún así, destacó que un «tema importante» para que se pueda llevar a cabo la propuesta «sería analizar qué oferta no legalizada hay en Eivissa y poder centrar el producto de esas dos semanas de mayo en toda la gente que tiene licencias y que está ‘bautizada'», indicó. Es más, afirmó que se ha acordado con Consell y los ayuntamientos incrementar la vigilancia sobre los locales que no tienen o no cumplen sus licencias, aunque se dé el caso de «algún asociado». «Tenemos que cumplir todos; es que no hay otra», agregó.
La agrupación cuenta con 50 asociados en la isla, además de Amnesia, Pachá, Privilege, Es Paradís y Space.
Acuerdo «contundente» para que los taxistas implanten un sistema único de GPS
Otro de los acuerdos adoptados ayer en el Consell d'Alcaldes es que los taxistas de la Isla implanten un único sistema de GPS «desde el principio». «No que haya dos ni que haya tres; solo puede haber uno y será el que todas las instituciones apoyaremos», sentenció Vicent Serra sobre la división que existe en las agrupaciones de taxis de la Isla, ya que Santa Eulària y Sant Joan funcionan con un sistema, y Vila, Sant Josep y Sant Antoni eligieron otro que quieren implantar.
Según Serra, el primer paso será «una adaptación de las ordenanzas de los ayuntamientos, que tendrán parámetros comunes para que después se puedan adaptar a esta ordenanza marco que hará el Consell para poder llevar adelante este GPS único». «Consideramos que si lo tenemos que hacer hay que hacerlo bien desde el principio, y con esto se han mostrado contundentes los alcaldes de la Isla».
Asimismo, destacó que «a pesar de que entre ellos [los taxistas] no se han sabido entender, la Administración tiene la obligación de regular este servicio para que preste en las mejores condiciones posibles».