«Es poner el urbanismo al servicio del turismo», con estas palabras resumía ayer en rueda de prensa Vicent Ferrer, concejal de ExC en el Ayuntamiento de Eivissa, los aspectos más destacados de la nueva Ley General Turística (LGT).
Ferrer y Bartomeu Roig, portavoz de este grupo político, señalaron que aspectos como el cambio de uso de los hoteles, la implantación de nuevos agroturismos y la posibilidad de crear condohoteles afectarían negativamente a las Pitiüses. «Es una ley que ataca al territorio y al sistema económico pitiuso», precisó.
Cambio de usos
En cuanto al cambio de usos, Ferrer destacó que con ese sistema se destruyen las rotaciones de clientes, pues al pasar de ser un hotel a una vivienda, previo derribo del antiguo edificio, no pasaría la misma cantidad de gente. Esto, según Ferrer, afectaría también a la oferta complementaria, que en muchos casos se vería obligada a cerrar. En este sentido, desde ExC defienden el modelo de reforma de los hoteles antiguos frente a este nuevo modelo que propone la LGT. «Siempre hemos defendido las reformas de los hoteles para que éstos suban de categoría y así mejore la oferta», precisó Ferrer.
En cuanto a la construcción de hoteles de cinco estrellas, Ferrer explicó: «Se da la posibilidad de construirlos en suelo rústico sin ningún tipo de medida, sólo tienen que ir acompañados de instalaciones deportivas o recreativas y culturales», señaló el concejal de este grupo. Sobre los agroturismos afirmó que el nuevo texto no regulará la construcción de nuevas instalaciones de este tipo, por lo que se incurrirá en la aparición en exceso de estos establecimientos turísticos.
Los condohoteles también merecieron un comentario de Ferrer para quien ese sistema sería igual que dar a un hotel exclusivamente el uso de residencial. Para Bartomeu Roig el nuevo modelo turístico que defiende el PP se basa en el «todo vale que beneficia, como es costumbre en el PP, a un sector muy reducido de población», concluyó.