La Comissió balear de Medi Ambient ha vuelto a emitir un acuerdo sobre las obras de reforma de la dársena deportiva que se tienen que llevar a cabo en el Club Náutico de Ibiza en el que pide que el material dragado se reutilice en la misma obra para «minimizar su vertido al mar». Asimismo, considera positivo que se instale maquinaria para la recogida de vertidos de hicrocarburos y el establecimiento de un sistema de gestión ambiental, pero recomiendan «encarecidamente» promover su uso y «la formación y sensibilización activa de todas las personas implicadas en la actividad del puerto». Desde Medi Ambient aseguran que la zona más contaminada es la que rodea la explanada de encallada. «Parece lógico suponer que la contaminación de cobre, mercurio y PCBs es debida a las actividades que se han desarrollado a lo largo de los años en el puerto durante las operaciones de mantenimiento: antifoulings, pinturas y disolventes», dicen desde este organismo ambiental, donde recomiendan que se haga una evaluación de impacto ambiental, aunque matizan que es una decisión que corresponde al Estado.
Las obras contemplan la reducción del número de amarres de 298 a 274. Se contempla el dragado de la dársena para pasar de los 16 metros actuales a los 30 y se reconstruirán las actuales edificaciones, además de habilitar una marina seca para 50 barcos.