El Ayuntamiento de Sant Antoni ha puesto en marcha el nuevo censo canino que obliga a los propietarios de perros a obtener un carné municipal identificativo para su mascota, por el que tendrán que pagar una tasa de quince euros y cuya duración es de cinco años.
Los dueños serán informados durante un mes por agentes de la Policía Local de la obligatoriedad de cumplir la norma. Tras este plazo, aquellos que no hayan inscrito a sus mascotas en el Ayuntamiento de Sant Antoni serán multados por una infracción leve, que conlleva sanciones de 30 a 90 euros, si son detectados en la vía pública por agentes de la policía y no tienen el nuevo carné.
El mismo se debe adquirir en la sede municipal presentando una foto y la tarjeta sanitaria de la mascota, el comprobante de que tiene chip, sin olvidar el pago de la nueva tasa.
La concejala de Limpieza y Medio Ambiente, Lidia Prats, presentó ayer el nuevo censo canino y explicó que es una norma que ya está incluida en una Ley balear y en la Ordenanza reguladora de la tenencia de animales domésticos, pero que hasta el momento no se aplicaba.
«La finalidad es proteger a los animales porque a la hora de censarlos se entrega un carné, que para conseguirlo tienes que presentar la tarjeta sanitaria y demostrar que tiene el chip. Esto nos asegura que los animales están en condiciones sanitarias adecuadas y nos ayuda a luchar contra el abandono», aseguró la edil, quien destacó que la ausencia de chip e identificación supone que en la actualidad «el 50% de los animales que se recogen no se puedan devolver porque no se sabe quién es su dueño».
Prats negó que la nueva tasa se ponga en marcha por afán recaudatorio y aseguró que el pago de los quince euros «es para tramitar toda la documentación y el carné».
«El afán es de proteger a los animales y de cumplir con la legalidad de tener los perros censados. Y esto comporta una tasa como cualquier otra cosa», agregó.
Según la concejala, el Consistorio tramita en la actualidad un centenar de identificaciones caninas.
Lidia Prats: «Vamos a ser muy estrictos»
La concejala Lidia Prats anunció también que el Consistorio «será muy estricto con la poca gente incívica que queda que no recogen los excrementos de los perros». En este sentido, aseguró que también se inicia una campaña intensiva en este sentido, y recordó que las multas por no recoger los excrementos en la vía pública o por no llevar la bolsita «que indica que tienes intención de hacerlo» son a partir de 90 euros. En esta campaña también se recordarán otras obligaciones como tener a las mascotas en condiciones higiénicas o las prohibiciones, como alimentar a los animales en la vía pública.