La holgada victoria que obtuvo el sector crítico de la agrupación socialista de Vila en la asamblea del pasado viernes podría otorgarle la mayoría a la hora de elegir al futuro secretario general de la Federación Socialista de Eivissa (FSE-PSOE). Desde el sector, calculan que en este momento cuentan con 33 delegados de los 63 que votarán en el congreso insular previsto para el mes de marzo, ya que a los 19 obtenidos en Vila hay que sumar los 7 de la agrupación de Sant Joan, y el resto, 7 más, entre los apoyos que tienen repartidos, sobre en todo en Sant Josep y en menor medida en Santa Eulària y Sant Antoni.
Aún así, los críticos esperan sumar más delegados afines de cara al congreso y presentar una candidatura cuyo nombre apunta al exteniente de alcalde de Vila, Pedro Campillo, quien destacó ayer que además del «excelente resultado obtenido en Vila», quiere recabar el apoyo de las otras agrupaciones locales antes de postularse.
Credibilidad
«Aunque es cierto que hay sectores que me animan a presentarme, no haré nada sin contar con el conjunto de las agrupaciones. Si diera el paso, que todavía no lo tengo decidido, me gustaría contar con todo el mundo. Me gustaría que el partido recupere la vitalidad y acabar con la dinámica de descalificaciones en la que hemos entrado», explicó y, aunque insistió en que todavía «no es el momento de hablar de las personas», detalló los objetivos del sector crítico al que representa, al que llama «renovador»: «Tenemos que recuperar algo muy importante, que es la credibilidad, que cuando se dice una cosa se cumple, porque hemos atravesado una etapa de prometerlo todo y no poder cumplirlo, y la gente tiene dificultad para confiar en nosotros. Hay mucho trabajo por hacer», concluyó.
Acusaciones mutuas de «boicot» abren aún más la brecha entre los sectores
El secretario de organización de la agrupación socialista de Vila, Javier Pina, uno de los precursores del sector crítico, acusó a los oficialistas de intentar «boicotear» la votación de los delegados extendiendo la asamblea casi cinco horas (empezó a las 21,00 horas) con el debate de las enmiendas a la ponencia marco que se llevará al Congreso Federal del PSOE. «Quiero agradecer, al contrario de Marc Costa que se siente avergonzado, la participación de la gente, que estuvo horas ahí aguantando el tostón. Estamos contentos y orgullosos del apoyo de nuestros militantes», destacó Pina, en respuesta a Costa, quien criticó que en la asamblea, a la que asistieron 127 personas, había gente que no suele asistir a actos del partido.
Para el secretario de organización «no era el sitio ni el lugar de las ponencias, que se ven en los congresos, donde se organizan comisiones específicas, con la gente verdaderamente versada». «Imagina lo que es oír a Patricia Abascal hablar de Lehman Brothers, que se debe creer que hace esquina con la Quinta Avenida. Que esta gente pretenda un viernes a las diez y media de la noche debatir una ponencia marco me parece que es tener muy mala intención», agregó.
Pina aseguró que el sector crítico no participó en la ponencia para no alargar la asamblea. «Nuestros afiliados no son ni incultos, ni burros, simplemente no era el momento», afirmó y lamentó las descalificaciones que se pudieron escuchar en la tensa reunión del viernes, donde acusaron al sector crítico de «solo querer ocupar la silla».
Por su parte el secretario general de la agrupación, Marc Costa, insistió en que era el momento de debatir las enmiendas «como lo hicieron todas las agrupaciones del país». «Ahora este debate ya no se podrá producir y esto demuestra el interés de la gente en mejorar las cosas», destacó. «Yo vi más un boicot por parte de gente que estaba abucheando el debate. No lo alcanzo a comprender. Me preocupó, pero cada uno se manifiesta como sabe», señaló.
Ni Tarrés ni ‘Agustinet' asistieron a las asambleas
Ni el secretario general de la FSE-PSOE, Xico Tarrés, afiliado en la agrupación de Vila, ni el secretario general de los socialistas de Sant Josep, Josep Marí Ribas ‘Agustinet', asistieron ayer a sus asambleas. Ambos excusaron compromisos particulares.
Por otra parte, las enmiendas presentadas por los oficialistas de Vila y que serán enviadas a Ferraz, están enfocadas, según Marc Costa, «a mejorar la democracia, proponiendo la votación popular de los proyectos que sean importantes para las ciudades y proponiendo que las listas electorales sean abiertas». También busca «la mejora del partido» ya que propone que «obligatoriamente se celebren primarias abiertas a la toda la población» y, entre otras cuestiones, apuestan por «la profundización en la lucha contra la corrupción».