La Asociación de Comercio de la Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa i Formentera (Pimeef) presentó ayer ante el Ayuntamiento de Santa Eulària una serie de alegaciones en contra de la apertura de la superficie Decathlon, en la zona de s'Olivera. Entre estas alegaciones hay que destacar que desde la patronal alertan de que habrá contratos de 16 horas semanales para 60 trabajadores, «lo cual significa colocar a todas las personas que se contraten en estas condiciones en una situación de situación de salarios ínfimos y trabajando únicamente por turnos». «A la vista del expediente [presentado por el establecimiento] se constata una vez más un argumento que desde Pimeef se ha venido sosteniendo en relación a la instalación de grandes superficies comerciales, como es el de la absoluta precariedad de los puestos de trabajo creados», señala la patronal en un comunicado.
Asimismo, la Pimeef resalta que la apertura de la gran superficie supondrá «el cierre de numerosas pequeñas y medianas empresas del sector, perdiéndose numerosos puestos de trabajo estables, lo que redundará en una agudización de la actual situación de crisis económica general y del pequeño comercio en particular».
Desde la patronal, consideran que los 1.950 metros cuadrados de superficie de venta proyectados «suponen un desmesurado incremento de la actualmente que ello comportará un evidente exceso de oferta y la destrucción de pequeños comercios tradicionales y familiares». Por otra parte, critican la ubicación prevista «alejada de cualquier núcleo urbano» al encontrarse en la zona de s'Olivera, en Puig d'en Valls.
Por todo ello, la Pimeef concluye que de aprobarse la instalación de esta gran superficie por el Ayuntamiento de Santa Eulària «será un paso más en la progresiva desaparición de pequeños comercios tradicionales y en la desertización de la actividad comercial de las ciudades».