El Parlament ha aprobado hoy por unanimidad una iniciativa del PSIB-PSOE por la que el Parlament insta al Servicio de Salud de Baleares (Ib-Salut) a «garantizar» el acceso al aborto en los centros públicos de la Comunidad Autónoma.
El texto aprobado ha sido defendido por el diputado socialista Vicenç Thomàs y constaba de seis puntos, en uno de los cuales se reclama al Ib-Salut que las mujeres que quieran interrumpir su embarazo lo puedan hacer en la red pública, o bien sean derivadas a los centros privados acreditados sin coste ninguno para la paciente.
A pesar de que el PP también ha votado a favor, la diputada Catalina Palau ha señalado que abortar no es una «solución» sino un «problema», ha defendido el derecho a la vida de los «concebidos» y ha acusado al PSIB de «banalizar» sobre este asunto, de modo especial al permitir en la última modificación de la ley del aborto que puedan hacerlo menores de edad sin disponer siquiera del consentimiento paterno, lo que ha calificado de «aberración».
Thomàs ha criticado que a día de hoy las mujeres son derivadas desde la red sanitaria pública a centros privados de las islas sin que exista ningún concierto ni vínculo jurídico con los mismos y, por ello, deben abonar esta operación de su bolsillo, cuando en realidad debe pagarla el Ib-Salut ya que se trata de una prestación contemplada por el servicio nacional de salud y un derecho reconocido por ley.
En la proposición no de ley también se insta al Ib-Salut a reconocer el derecho a la maternidad libremente decidida y a que las mujeres puedan tomar la decisión inicial sobre su embarazo, así como que su decisión, consciente y responsable, sea respetada.
En este sentido, Thomàs ha vuelto a denunciar que el Ib-Salut no cuenta con un protocolo para atender a las mujeres que quieren abortar en el sistema público, después de que el Govern del PP haya decidido no renovar en 2012 los conciertos que había con las clínicas privadas, donde se practicaban la gran mayoría de los más de 3.000 abortos que se realizan cada año en las islas.
El exconseller de Salud y Consumo también ha defendido, tal y como recoge su propuesta, que se proteja la intimidad y confidencialidad de las mujeres, algo que en su opinión no se está respetando en estos momentos.
Por su parte, la diputada popular ha criticado a Thomàs porque en su etapa como conseller en la pasada legislatura se dedicó a «engordar los sueldos» de las clínicas privadas y ha asegurado que no cumplía con las inspecciones ni los necesarios controles para garantizar que los abortos se practicaban de manera correcta, velando por la salud de las mujeres.
Palau ha garantizado que en estos momentos el Ib-Salut dispone de un detallado protocolo para cumplir con el derecho de las mujeres a abortar en los hospitales públicos, que son derivadas a los centros privados con carácter excepcional.
Por su parte, la diputada del PSM-IV-ExM Fina Santiago ha criticado la postura «ideológica» del PP respecto del aborto y que intente «imponer su moral» cuando miles de mujeres ponen fin a su embarazo cada año en las islas, una «realidad a la que hay que darle salida».
Santiago le ha echado en cara al PP que no puede tratar a la mujeres como «homicidas», a raíz de que la diputada Palau haya recordado que el aborto es la primera «causa de muerte» en España, en concreto 305 casos cada día.
La iniciativa socialista también recoge que el Ib-Salut desarrolle un plan de educación afectiva, sexual y reproductiva, y de acceso universal a prácticas clínicas efectivas de planificación de la reproducción.