La Guardia Civil de Formentera recibió ayer una denuncia de un particular en el que indicaba que su perro habría estado a punto de ingerir una ‘trampa' que hubiera sido mortal para él.
En principio se trataría de una bola de carne aliñada en la que se habían introducido agujas de coser que caso de ser ingeridas por un perro le habrían podido provocar graves heridas e incluso causarle la muerte. La presencia detectada por la Guardia Civil de al menos cinco bolas ‘trampa' en los alrededores de los contenedores situados en las inmediaciones del hotel Cala Saona, actualmente cerrado, fue confirmada igualmente por el veterinario Llorenç Córdoba que colgaba una foto realizada por la persona propietaria del perro en la página de Facebook de la Clínica Veterinaria, alertando a los propietarios de perros cuando los llevan de paseo y vigilen en todo momento que ingieren.
Ante los repetidos ataques al ganado de la isla que se han producido en los últimos meses, con un elevado número de reses muertas o que por su estado han tenido que ser sacrificadas, la Policía Local de Formentera, junto al personal de la conselleria de Agricultura Pesca y Ganadería del Consell, veterinario y responsable de la perrera, han efectuado numerosos controles en las viviendas en las que se sabe que hay perros.
Más control
En este sentido el jefe de la Policía Local confirmó que desde hace un par de semanas se va de casa en casa solicitando la documentación de los perros para comprobar si tienen el correspondiente chip de identificación. En caso de no tenerlo se interpone una denuncia por no tener el animal documentado como marcan las ordenanzas municipales y la ley estatal, estableciendo sanciones y pudiendo, en el caso de que los propietarios no quieran poner el chip a los animales, incautarse de dicho perros. La primera batida se está realizando en la zona de es Cap de Barbaria y Porto-Salè y se seguirá por otras zonas para identificar y censar perros.
Más perros muertos en las últimas semanas
En las últimas semanas se ha sabido que se han producido diferentes muertes no investigadas de perros que en algún caso podría haberse producido por la edad pero que en otros la causa de la muerta era más sospechosa aunque los propietarios no habrían ido más allá de la pérdida del animal. Así pagan perros justos por pecadores. Pero las trampas tan crueles como las de las agujas, las que utilizan el veneno o cualquier otro método, afectan de forma indiscriminada a otras especies, desde los lirones, las rapaces, los erizos u otros animales cuya alimentación incluye la carne.
Venganza indiscriminada
Por desgracia en Formentera hay una psicosis contra los perros por los ataques al ganado, que si el pasado año fue importante, se ha elevado en los últimos meses; una de las cosas que ha quedado clara es que pese a lo que hace uno o dos años se acusaba a los perros de los ‘peluts' de verano, es ahora en invierno cuando no hay ni unos ni otros, propietarios y perros, cuando se está acentuando el número de ataques y bajas en la cañada de Formentera.