Patronal y sindicatos coinciden en afirmar que deben analizar el texto completo de la reforma laboral aprobada ayer por el Gobierno para conocer en profundidad cómo ayudará a crear empleo. Las primeras valoraciones, sin embargo, divergen, pues si bien Joan Bufí, vicepresidente de CAEB, asegura que se trata de una reforma «positiva» porque da flexibilidad a los empresarios; Joan Tur Ripoll, vicepresidente de Pimeef, opina que «se han olvidado de los pequeños y medianos empresarios que aguantan el país», mientras que Diego Ruiz, secretario general de UGT en las Pitiüses, considera que esta reforma, «como las anteriores», no ayudará a crear empleo porque el problema del país «es que no tiene liquidez y no hay actividad económica». Enrique Lorenzo, secretario general de USO en Eivissa, considera que esta reforma dará «facilidad» a que los trabajadores salgan del mercado laboral en lugar de entrar en él.
Una de las medidas que más polémica generó ayer al conocerse la reforma fue la reducción de las indemnizaciones por despido improcedente, que pasan de los 45 días a los 33 por año trabajado con un máximo de 24 meses. Asimismo, las indemnizaciones por despidos procedentes pasarán a tener 20 días con un año máximo de salario. En cuanto a los despidos por causas económicas de las empresas se agilizan los trámites, pues no tendrá que intervenir como antes la autoridad laboral. Bufí explica que esta nueva ley «clarifica» el tema de los despidos cuando los empresarios tienen pérdidas, aunque el tema de las bonificaciones y deducciones fiscales a las empresas tendrán «un coste importante» para la Administración. A Ruiz le inquieta que se vaya a tramitar como proyecto de ley, pues esto significa que puede haber cambios: «Quizá conoceremos más adelante la parte más importante del pastel». También le preocupa que haya un efecto sustitutorio de los trabajadores: «A ver si van a despedir trabajadores antiguos con 20 días para contratar nuevos con menos derechos». Lorenzo asegura que esta ley llevará a una «merma de derechos de los trabajadores», mientras que Tur Ripoll tilda de «apaño» el nuevo texto legislativo en el que faltan «facilidades para que las Pymes contraten porque son las que más dificultades tienen». Las reacciones de los sindicatos mayoritarios en Balears no se han hecho esperar, pues hay convocada una manifestación en Mallorca para el día 19.