El Parlament ratificó ayer el decreto ley que permitirá a los ayuntamientos de Eivissa conceder licencias temporales de taxi para combatir los taxis pirata. La norma contó con el apoyo del PP, el voto en contra de dos diputados socialistas y la abstención de los demás socialistas y del PSM-IV-ExM.
Según explicó el diputado del PP Miquel Jerez, a partir de ahora los ayuntamientos deberán determinar a través de un plan regulador las condiciones de prestación del servicio, así como el número máximo de autorizaciones y la duración, que nunca podrá ser inferior a una temporada estival ni superior a dos.
El diputado de PSOE-Pacte Xico Tarrés consideró que el decreto es un «paso adelante» pero que «se queda corto». De hecho, pidió que se pudiera tramitar como proyecto de ley, algo que los populares finalmente rechazaron. El diputado progresista destacó el «grave problema» que supone el intrusismo, ya que es además «peligroso» para los viajeros porque a veces transportan en un coche a más de seis personas y los conductores van «pasados de rosca». Otra cuestión que criticó es que no se regula qué número mínimo o máximo de licencias estacionales pueden dar los ayuntamientos ni tampoco especifica si algunas de ellas son para asalariados. Recordó que cuando los progresistas gobernaron se dio el 50% a los asalariados.
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Tarrés no dejó escapar la oportunidad y también criticó que es «profundamente injusto» que Mallorca tenga 100 millones para transporte público y Eivissa solo 450.000.
Miquel Jerez se mostró «convencido» de la autonomía municipal para decidir el número de licencias que deben otorgar en función de sus necesidades. También rechazó tramitar el texto como proyecto de ley porque «hay muchísima urgencia». «Dígale a un taxista que no es urgente combatir el intrusismo; están cansados y aburridos», añadió Jerez, que recordó que 2011 se pusieron 199 denuncias y se produjeron 41 inmovilizaciones.
El conseller Biel Company destacó que en Eivissa el problema afecta no solo a los aeropuertos, como ocurre en Mallorca y Menorca, sino también a discotecas y locales de ocio. Consideró que el decreto no acaba con el problema de «forma radical», pero sí ayudará a reducirlo.
Por parte del grupo del PSM-IV-ExM, Nel Martí consideró que el Consell se quiere evitar «movilizaciones» y problemas» y por eso se ha deshecho del problema para pasárselo a los ayuntamientos.
Bauzá «no cree» en cuotas femeninas
El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, explicó ayer la ausencia de mujeres entre los galardonados de este año en los premios Ramon Llull porque el Govern «no cree en cuotas».PSM-IV-ExM reprochó que en 6 premios Ramon Llull concedidos a título individual y una Medalla de Oro de la comunidad no haya ni una sola mujer. Este grupo aseguró que las únicas que habrá son las viudas de los galardonados a título póstumo y Bauzá le indicó que olvida a las 190 mujeres de la Federación de Colles de Ball de las Pitiüses.
El conseller d'Educació defiende su gestión con las obras de es Pratet y Can Misses
El conseller d'Educació, Rafel Bosch, aprovechó una interpelación en el Parlament para defender su gestión en construcción de colegios e institutos en Eivissa. En cuanto a Es Pratet, el conseller explicó que en tres años los progresistas se «hicieron un lío» y no avanzaron nada. «Nosotros en nueve meses hemos encontrado solar y crédito y en verano pondremos la primera piedra. Si todo va bien en un año y medio funcionará», añadió el conseller, que también recordó las obras de refuerzo en el colegio de Can Misses, la puesta en marcha del instituto de Sant Antoni y el desbloqueo de Sa Bodega. Asimismo, indicó que ya está avanzado el convenio con Santa Eulària para que adelante el dinero para construir el segundo instituto y de paso ampliar el colegio de Santa Gertrudis.
La diputada de PSOE-Pacte Esperança Marí criticó la situación de la educación en Eivissa por el déficit de infraestructuras y por tener a los centros en «situación límite» por no pagarles el dinero que les deben. Asimismo, lamentó que el curso que viene se tengan que poner dos aulas modulares más en Es Pratet.
En el turno de preguntas, criticó la decisión del Govern de aplicar la libre elección de la lengua y pidió al conseller qué hará «para evitar guetos de niños unilingües en castellano». «Nunca hemos pensado crear guetos», respondió Bosch, quien incidió que se trata de cumplir la ley.