La portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gabriela Bravo, ha justificado este martes la decisión del juez instructor del caso Palma Arena, José Castro, de desestimar la petición del sindicato Manos Limpias de imputar a la Infanta Cristina en relación a las presuntas irregularidades del Instituto Nóos, al considerar que de otra forma se podría «estigmatizar gratuitamente a una persona», y ha añadido que «estar sometido a un procedimiento penal en cierta forma es un estigma».
«A ningún ciudadano le gusta encontrarse en una causa penal. Sobre todo la justicia penal asusta a la ciudadanía cuando piensa que te pueden poner una pena», ha explicado en una entrevista en la Cope, recogida por Europa Press, en la que ha mostrado «todo el respeto» por «las razones que haya encontrado el instructor» para decidir no imputar a la infanta.
En este sentido, ha manifestado que siempre hay que «confiar en los jueces» y se ha mostrado convencida de que el magistrado que en este momento lleva el caso «conoce mejor que nadie, mejor que los medios y que los ciudadanos, el asunto» para haber tomado esa decisión.
«En este caso, como en cualquier otro, tenemos que dejar trabajar al juez que desde el rigor y la reflexión irá allanando el camino para la clarificación de los hechos», ha señalado. «Las razones que haya encontrado el instructor en este caso para decidir me merecen todo el respeto», ha apostillado.