Las obras de la Finca de Experimentación Agrária de Can Marines estarán concluidas a principios del año que viene, según los cálculos del Consell d'Eivissa. El conseller d'Agricultura, Ramaderia, Pesca, Caça i Cooperació Municipal d'Eivissa, Antoni Marí Marí Carraca, dijo ayer que los restos arqueológicos encontrados durante los trabajos de ejecución del proyecto lo han retrasaron unos tres meses.
Cuando comenzaron las obras se encontraron unas zanjas destinadas a la plantación de viñas que se cree que son del siglo III antes de Cristo. La catalogación y conservación de este hallazgo causó la demora.
En un principio, el Consell d'Eivissa calculó que las obras estarían concluidas en septiembre de este año, por lo que, ahora, la estimación se sitúa a principios de 2013.
En cuanto a las materias que se podrán estudiar en esta Finca de Experimentación Agrária, Marí Marí explicó que aún están por definir.
En función de la demanda
La Conselleria balear d'Educació, Cultura i Univesitats y la insular d'Educació, Cultura i Patrimoni serán las encargadas de señalar las materias que se podrán estudiar, algo que se decidirá en función de la demanda, explicaron desde el Consell d'Eivissa.
Las obras de este centro de educación agroambiental corren a cargo de la empresa pública Tragsa y comenzaron a principios de junio del año pasado. Entonces, el Consell d'Eivissa explicó que los trabajos tenían una duración prevista de once meses. Entonces se apuntó que el edificio debería estar listo para poder impartir clases ya en el curso 2012-2013.
El primer paso de las obras fue derribar unos almacenes para guardar herramientas, ya que allí es donde se levantarán las aulas en las que se impartirán las clases de formación agrícola y ambiental.
Las obras, que tienen un presupuesto de dos millones de euros, culminarán con la creación de un espacio para ofrecer formación en agricultura, ganadería, pesca, caza, conservación del territorio, del medio ambiente y del litoral y permitirá el relevo generacional en estos campos, que es una veterana petición del sector.
El proyecto, redactado por el arquitecto Manuel Díaz Jiménez, tiene una superficie útil de 807 m2 y contará con tres aulas de formación, sala polivalente, un laboratorio, un taller con un almacén, tres garajes-almacén, dependencias de dirección, servicio de ocupación y profesorado, un espacio para relaciones y diferentes campos para prácticas de horticultura.