El invierno de este año será recordado como uno de los más fríos en Baleares con temperaturas de 1,2 grados por debajo de lo normal, que en el caso de febrero se acentuaron hasta los 3,5 grados, pero la previsión es que la primavera sea «calurosa» y los termómetros marquen un grado más de lo habitual.
Así lo ha explicado hoy en rueda de prensa el director territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Agustí Jansà, quien ha hecho un repaso del año 2011, del invierno y una predicción «experimental» de lo que viene en primavera.
Según Jansà, el frío invierno se ha debido sobre todo a las temperaturas exageradamente bajas de febrero, un mes que ha destacado por haber sido el más gélido de los últimos 40 años con termómetros marcando una media de 7,5 grados frente a los 11 habituales.
La época invernal no ha tenido en las islas temperaturas tan bajas como las del conjunto de España, donde ha destacado como la más fría de los últimos 40 años, ya que en Baleares se han registrado otros cuatro inviernos con temperaturas más severas.