El Govern balear ya le debe al Consell d'Eivissa 35 millones de euros, una cifra que el presidente del Consell, Vicent Serra, defiende que está «en vías de estancamiento» y que «no aumenta» de la forma en la que lo hacía la pasada legislatura.
Serra reconoció ayer que en los primeros meses de gobierno del PP se incrementó este déficit porque se trabajaba con el presupuesto de los progresistas, que se había hecho de «una forma incompleta», por lo que producía «dificultades para llegar a final de año». Por eso se tuvo que reducir la financiación que el Govern daba mensualmente al Consell y ello provocó un déficit mayor.
El presidente defendió también que la deuda que se encontraron ellos, que cifró en «unos 20 o 30 millones», es «superior» a la que los progresistas se encontraron tras el mandato de Palau. Reconoció que por ahora no han podido reducirla y que por eso se han marcado un calendario para recuperar el dinero de forma progresiva.
Un millón extra cada mes
El vicepresidente económico del Govern balear, Pep Ignasi Aguiló, que se reunió ayer en Eivissa con miembros del Consell y representantes de todos los ayuntamientos, insistió en que poco a poco pondrán orden en la «situación heredada» del anterior Govern. En principio, se comprometió a seguir aportando un millón extra cada mes para saldar este déficit, tal y como ya hicieron en los primeros meses del año. «Queda mucho trabajo por hacer, a lo mejor el año que viene podemos poner otro calendario más corto, pero de momento es éste», remarcó Aguiló. Vicent Serra matizó que este millón que se aporta es adicional a los dos millones que da el Ejecutivo autonómico a la institución insular mensualmente. Sin embargo, a finales del año pasado de esos dos millones se recibía solo un millón. «Desde enero, y con mucho esfuerzo por parte del Govern, se nos pagan 3 millones, un millón extra para amortizar la deuda de lo que dejamos de percibir en los primeros meses de legislatura; sin embargo, aún no hemos tocado la deuda heredada, que podría ser de unos 30 millones», añadió el presidente.
El vicepresidente económico remarcó que la política llevada a cabo por el anterior Govern era «auténticamente inviable» y que ahora se está reconduciendo la situación. Calculó que el equilibrio presupuestario llegará a la Comunitat Autònoma en 2014. Respecto a la nueva financiación del Consell, reconoció hay que hacer una ley «adecuada» y que «evite situaciones como las vividas hasta ahora». «Intentaremos que haya ley de financiación en 2012», añadió Aguiló, que insistió en que la reunión de ayer sirvió para «estar coordinados y tener mucho diálogo». «El mantenimiento del Estado del Bienestar pasa por hacer transformaciones, cambios y adaptaciones; y estamos en Europa, tenemos una moneda compartida, por lo que tenemos un compromiso importante que es la reducción del déficit», dijo el vicepresidente, que cree que esto es responsabilidad de todos, también de las comunidades autónomas, los consells y los ayuntamientos.
AYUNTAMIENTOS. Aguiló dijo que están intentando reducir el «desfase» producido por el hecho de que los progresistas no dejaran ninguna partida para pagar a los ayuntamientos. «Cuando llegamos hicimos efectivo el 75%», añadió.
MÁS MEDIDAS. El Govern tiene en cartera nuevas medidas para reducir el déficit. Aguiló avanzó que no se subirán más impuestos, pero sí que se «optimizarán recursos» para ser «más eficientes».
CONVENIOS. Serra destacó que trabajan en la firma de convenios con el Govern y rechazó las críticas progresistas, que aseguran que no han rubricado ninguno. «Ellos los firmaban en diciembre, por lo que tenemos margen», resaltó el presidente, que recordó que hay problemas de liquidez.
PSOE-Pacte acusa a Serra de «duplicar la deuda» y de «mentir» sobre los convenios
La consellera de PSOE-Pacte Patricia Abascal calificó de «barbaridad» que la deuda ya ascienda a 35 millones. «La han duplicado. Cuando nos fuimos dejamos 17 millones de deuda y ahora son 35. El Govern no ha pagado nada en estos nueve meses de gobierno del PP», remarcó Abascal, que recordó que ellos, en cuatro años, incrementaron el déficit mucho menos. «Fueron seis millones y en plena crisis», explicó la consellera, que acusó también a Serra de «mentir» al decir que los progresistas cobraban los convenios del Govern a final de año. «Nosotros firmábamos durante todo el año», insistió Abascal, que recordó que aún está pendiente, por ejemplo, el de Can Blai, de 2,1 millones, un coste que asume por entero el Consell «a base de préstamos». «Si ahora piden un nuevo préstamo ICO ya habrán solicitado por valor de 14 millones. Es una barbaridad, nos hipotecan hasta 2022», añadió Abascal, que recuerda que todo esto no haría falta si el Govern pagara lo que debe. También rechazó que dejaran una herencia difícil de gestionar y cree que es una «excusa de mal pagador». «El Consell está paralizado y endeudado», concluyó.