Barceló Hotels & Resorts ha decidido dejar de operar 21 hoteles de Inglaterra, Escocia y Gales, que suman 2.800 habitaciones, y que gestionaba mediante alquiler desde hace cinco años. El motivo esgrimido por la compañía es «la imposibilidad de obtener rentabilidades satisfactorias».
La cadena mallorquina ha informado en un comunicado de que lleva varios meses intentando llegar a un acuerdo con los propietarios de los establecimientos, Puma Hotels Plc, para rebajar la elevada renta que debía abonar por su alquiler, en virtud de un acuerdo firmado en 2007.
Ambas hoteleras mantenían un acuerdo de alquiler a largo plazo, por 45 años, pero «la situación actual no ha hecho viable mantener su ejecución por más tiempo», señala la nota.
La difícil situación económica actual ha hecho inviable la rentabilidad de esta operación que se acordó en 2007, antes del inicio de la crisis, y que Barceló considera insostenible en las circunstancias actuales, por lo que ha llegado a un acuerdo con los propietarios de los hoteles para desafiliarlos a partir del día 25 de abril, tras 5 años operando en el mercado británico.
Barceló ha lamentado no haber podido llegar a un acuerdo para mantener su presencia en el Reino Unido, país al que no descarta regresar cuando la economía mejore.
Tras esta desafiliación la cadena pasa a tener 142 hoteles y más de 39.000 habitaciones en 16 países.