La Federación de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas de Baleares ha juzgado hoy de «drástica y un poco fuerte» la implantación del «copago farmacéutico» que les hará pagar hasta 8 euros mensuales en medicinas y ha criticado que sea este colectivo el «que tenga que pagar siempre la crisis».
«Encuentro mal que no se haya consultado al Consejo Estatal de Mayores. No digo que no se haya pensado esta medida, pero parece que siempre son los pensionistas los que tienen que pagar el pato», ha afirmado a Efe el presidente de la federación, Rafael Verger.
La ministra de Sanidad, Ana Mato, anunció ayer que los jubilados con pensiones contributivas pagarán un 10 % de los medicamentos, con un máximo de 8 euros mensuales para las rentas por debajo de 18.000 euros al año, y de 18 euros para las que superen esa cantidad.
Verger ha calificado esta medida como «drástica y un poco fuerte» para los pensionistas jubilados, que tienen que afrontar también el aumento de la luz, el gasto, del IRPF, el IVA y otros impuestos.
«Todo esto viene en detrimento de los pensionistas de rentas mínimas, que encima tienen que llevar el peso de muchos familiares que están en paro», ha manifestado.
Los jubilados en Baleares reciben una pensión de entre 400 y 700 euros al mes, rentas menores a las del resto del país, según Verger, que ha recordado que hay gente mayor que ya se encuentra en el umbral de la pobreza, que no llega a fin de mes y que tiene que acudir incluso a los comedores sociales.
El «copago farmacéutico» afectará en especial a personas con enfermedades crónicas, que en algunos casos, tendrán que dejar de ir al médico porque no podrán pagar las medicinas, ha apuntado el presidente de la federación de asociaciones de jubilados.
«El futuro lo vemos muy negro, en vez de ir para adelante vamos a ir para atrás, casi a tiempos de la guerra, no en el aspecto político sino en el económico», ha puntualizado.
Se podría haber recortado de otros sitios o el copago se podría aplicar a las rentas más altas y no a los jubilados, ha añadido Verger, que ha reconocido de los pensionistas son conscientes de que hay una crisis «bastante fuerte».
«No estoy de acuerdo con que los mayores seamos los que tengamos que afrontar el coste de esta crisis», ha apostillado este representante de los pensionistas en las islas.
La federación, que reúne entre 500 y 1.000 miembros de cada una de las asociaciones de jubilados y pensionistas de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, se reunirá para analizar la situación a a la que se enfrentarán a partir de ahora, ya que esta medida les ha cogido «por sorpresa».