Reacción fulminante del president del Govern: José Ramón Bauzá destituyó ayer a la interventora de la Comunitat, Maria Marqués, y negó de forma categórica cualquier pacto con la entonces vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, para ocultar la deuda real de Balears y evitar de esta forma la intervención. «Es rotundamente falso e irreal que existiera este acuerdo», afirmó el president en una comparecencia extraordinaria y urgente ante los medios de comunicación.
«Jamás voy a mentir sobre la situación económica de Balears», añadió Bauzá, porque su compromiso con los ciudadanos «imposibilita mentir u ocultar información de forma intencionada» «Me preocupa la confianza de los mercados, pero no más que la confianza de los ciudadanos», sentenció el president. Bauzá negó en reiteradas ocasiones el pacto, pero sí matizó que las cifras de deuda aportadas por la interventora son reales. «No mintió en las cifras, pero la información que dio no es cierta», precisó.
Por qué lo dijo
El president no aclaró por qué la interventora informó de este supuesto acuerdo con Salgado si no es cierto y afirmó que esa respuesta «la tiene que dar ella». En cualquier caso, ayer se reunió con Marqués para anunciarle su destitución y aseguró que la interventora había admitido en su presencia que se equivocó.
Bauzá explicó que, en el momento en que se presentó el plan de saneamiento para que lo aprobara Salgado, la deuda del Govern eran los 1.104 millones de euros de la que informó el Ejecutivo. Sin embargo, añadió que la deuda no es una «foto fija» por lo que a lo largo de los meses se fue conociendo mejor la realidad económica.
Sobre la posibilidad de que las informaciones sobre la ocultación de la deuda hayan podido provocar desconfianza hacia Balears, el president afirmó que las entidades bancarias conocen la situación real de «porque durante todos estos meses hemos ido trabajando juntos». Bauzá aseguró que ni el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ni el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, le habían llamado para pedirle explicaciones sobre este supuesto pacto con Salgado, pero sí añadió que había telefoneado a Elena Salgado para informarle de la decisión de destituir a la interventora dado que ella también se había visto implicada.
Bauzá dio instrucciones al vicepresident del Govern, Josep Ignasi Aguiló, que ayer mismo hizo públicos los datos de la deuda. Govern y empresas públicas deben 1.441 millones de euros a los proveedores, a los que se suman los 4.476 millones de deuda bancaria. El Govern dice que en junio, cuando se reunió con Salgado, la deuda era de 1.104 millones, a los que se tuvieron que sumar los 323 millones en facturas no contabilizadas que aparecieron hasta fin de año.