El portavoz del Govern, Rafel Bosch, ha admitido que los datos que se han hecho público este viernes sobre la Encuesta de Población Activa (EPA) son «malas cifras», si bien ha negado que el incremento de 17.300 parados en el primer trimestre del año en relación con el trimestre anterior sean efecto de la aplicación de las medidas de la reforma laboral del Gobierno central.
Tras dar cuenta de los acuerdos aprobados en el Consell de Govern, Bosch ha remarcado que actualmente no se han «acabado de aprobar todas las medidas» que incluye la reforma. No obstante, ha reconocido que las cifras son «complicadas».
Por otro lado, ha apuntado que Baleares es la Comunidad Autónoma que, «desde que manejamos cifras de la EPA», ha sido el primer trimestre en el que se ha producido un mayor incremento de población activa, esto es, las personas que se inscriben para solicitar empleo. En este sentido, ha señalado que en las islas es una «comunidad con población joven que crece aun», por ello, «aún es más difícil que las cifras de la EPA disminuyan».
Ante estas cifras, Bosch ha destacado que el Govern trabaja por reducir estos datos y ha apuntado que la formación posiblemente sea «parte de la clave». Así, se ha mostrado confiado en que se conseguirá bajar las cifras del desempleo si se vincula a la capacitación de los trabajadores.