El portavoz del PSM-IV-ExM en el Parlament, Biel Barceló, ha afirmado hoy que el plan de ajuste financiero del Govern «no tiene ni pies ni cabeza», ha advertido que el mismo traerá «más crisis y más paro» y se ha mostrado convencido de que la intención del Govern es privatizar los servicios sanitarios.
«No podemos más que estar totalmente en desacuerdo contra las medidas» aprobadas hoy por el ejecutivo autonómico y «ni tan solo salen las cifras», ha dicho Barceló, que ha recordado que el Govern aseguró en su día que había elaborado un presupuesto autonómico para 2012 «absolutamente ajustado y realista», pero ahora dice «que habrá menos ingresos de los previstos» y hay que ajustarlo con más recortes.
«El plan del Govern nos conduce a hundirnos cada vez más en un pozo», ha manifestado Barceló, que ha denunciado la actual «ola neoliberal» que defiende que para salir de la crisis hay que aplicar continuos ajustes en la administración pública, una política que el presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, está aplicando «sin fisuras», siguiendo así la directriz del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
Barceló se ha mostrado convencido de que el ejecutivo autonómico «no tiene nada más» para reactivar la economía balear que construir dos hoteles en Canyamel y Sa Ràpita y la remodelación de algunos establecimientos de Magaluf, todos en Mallorca.
El portavoz y la diputada Fina Santiago, que le ha acompañado, se han mostrado muy críticos con la reducción de los presupuestos en Educación y Sanidad y el cierre de dos tradicionales hospitales públicos como el Joan March de Bunyola y el Hospital General de Palma, donde trabajan 600 personas de las que 100 son interinas y que serán despedidas, según han vaticinado ambos.
«Hoy es un día de duelo para la sanidad pública», ha dicho Santiago, que se ha preguntado qué pasará ahora con las 250 personas que eran atendidas diariamente en ambos centros. El propósito final del Govern, al igual que ya está ocurriendo en la Comunidad valenciana, es privatizar la sanidad pública, que volverá a ser «como en los años 60, una sanidad de beneficencia», ha afirmado.
Los dos han puesto sobre la mesa la «falta de concreción» del plan del Govern de Bauzá como el «bloqueo» de gasto de 74 millones del presupuesto de las conselleries, que aún no se sabe a qué afectará.
Santiago ha denostado que el ejecutivo autonómico haya decidido «cargarse la participación ciudadana» con el cierre del Consejo Económico y Social de Baleares y del Consell de Joventut, un organismo que necesitaba para su funcionamiento anual 120.000 euros, que es justamente la subvención que dará este año el Govern a las regatas Princesa Sofía y la Copa del Rey de Vela, una actividad «privada al fin y al cabo».
Es «lamentable y alarmante», ha apostillado Santiago, esta forma de gobernar por la que los propios empleados del Consell de la Joventut se han enterado por teléfono que este organismo desaparecerá de manera inmediata.