Los presidentes de los consells insulares de Mallorca, Menorca y Eivissa esperan que los ajustes aplicados en la elaboración de sus respectivos presupuestos sean suficientes y que no se necesiten nuevos recortes en dichas instituciones.
La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom, ha explicado hoy que los presupuestos de la institución para 2012 son «muy restrictivos», de manera que si inicialmente supusieron una reducción del 20 % respecto a 2011, con las medidas adoptadas en los últimos meses «al final el recorte es de un 30 %», ha declarado en los pasillos del Parlament.
«En principio pensamos que las costuras de la institución más o menos aguantan y pueden no hacer falta más recortes, pero si las circunstancias cambian, no descarto nada de cara al futuro», ha declarado Salom.
La mandataria insular ha criticado que al llegar al cargo recibió «una institución con una muy mala herencia y unas deudas muy importantes», situación ante la cual la prioridad fue «pagar lo que se debía», lo que ha supuesto que el Consell de Mallorca ha formalizado diferentes líneas de préstamo y ha alcanzado ya su límite de endeudamiento.
Salom ha señalado «la autonomía financiera del Consell de Mallorca es cero» porque depende «total y absolutamente» del Govern balear.
El presidente del Consell de Menorca, Santiago Tadeo, ha asegurado que en el caso de dicha isla los ajustes ya se habían hecho en su momento con el presupuesto, «muy ajustado», aprobado en diciembre y el objetivo es poder ejecutarlo.
«Trabajamos en el presupuesto aprobado en diciembre y en llevar a cabo las partidas con las que contamos ahora porque la situación es muy complicada pero pretendemos ir pasando el día a día ante la dificultad que hay», ha declarado.
Tadeo ha afirmado que la situación presupuestaria del Consell es muy complicada, pero la de tesorería es «todavía más complicada, y en estos momentos hay dificultad en las compras», a pesar de que la institución ya ha reducido parte de su deuda con proveedores.
También el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Serra, ha achacado las dificultades tanto a la situación de crisis económica global como al «malgasto en la pasada legislatura».
«Hemos tenido que iniciar esta legislatura estableciendo una serie de medidas económicas que están dando resultado en la contención del gasto y la rentabilización del personal del consell, con la finalidad de seguir adelante con la estructura económica del consell y mantener los servicios».
Serra ha señalado que de momento la institución no se plantea ninguna otra medida adicional y ha recordado que el Govern mantiene una deuda de 37 millones de euros con el Consell d'Eivissa.