La delegada territorial de Educació, Belén Torres, pidió ayer al Ayuntamiento de Vila que resuelva cuanto antes las diferencias con Vías y Construcciones, la constructora de Sa Bodega, para poder empezar las obras del nuevo colegio. «Desde Educació hemos hecho todo el trabajo y en junio entregamos la documentación al Ayuntamiento para que se reinicie. Pensamos que es una cosa de voluntad por parte de todos que se saque adelante lo más pronto posible», dijo ayer la delegada acerca de este nuevo retraso por la petición de la indemnización.
La Conselleria d'Educació, después de un largo proceso, logró liberar una partida económica de 260.000 euros para la modificación del proyecto, que lo llevaron a pleno el 15 de junio y eso conllevaba que el Ayuntamiento de Eivissa, el órgano de contratación, se sentase a firmar con la empresa para reiniciar las obras de manera inmediata. Sin embargo, ese trámite todavía no se ha realizado.
Responsabilidades
La delegada de Educació, igual que manifestó anteayer la alcaldesa Marienna Sánchez Jáuregui, reconoció que «la empresa tiene derecho a hacer una demanda por responsabilidad patrimonial, pero eso es otra parte». No obstante, precisó que «el ayuntamiento lo tiene que admitir y debe de llevar una negociación a parte para estudiar la cantidad». La empresa pide una indemnización de 600.000 euros por daños y perjuicios ante el retraso del inicio de las obras por el hallazgo de los restos arqueológicos. Según la versión del Ayuntamiento, Vías y Construcciones no quiere empezar el proyecto modificado hasta que no se les haya pagado. La empresa, por su parte, no ha querido realizar declaraciones.
Respecto a si es el Ayuntamiento de Eivissa, como órgano de contratación a través de una cesión de crédito al Govern, o la Conselleria d'Educació la tenga que hacer frente a la petición de indemnización, Torres dijo que «lo primero que hay que hacer es que las obras se reinicien; la empresa está en todo su derecho en que el Ayuntamiento le admita su petición de reclamación, pero eso es la segunda parte, lo que hay que hacer es sentarse rápidamente con la empresa a firmar el reinicio de las obras».
Torres aseguró que Educació tenía constancia desde el 12 de junio que la empresa iba a solicitar una indemnización «pero son dos actuaciones paralelas: primero hay que retomar las obras y luego hay que negociar una petición, que me parece justa y razonable».