El Govern ha decidido reservar un remanente de 100 millones de euros de los Presupuestos para poder hacer frente al pago de indemnizaciones derivadas de sentencias judiciales adversas a los intereses del Ejecutivo. El Ejecutivo ha comenzado a recibir sentencias que le obligan a pagar compensaciones por decisiones que tomaron anteriores gobiernos, tanto de la época de Jaume Matas como de Francesc Antich e incluso de Gabriel Cañellas.
La mayoría afectan al pago de expropiaciones por las obras de las autopistas durante el mandato de Jaume Matas, al pago de expropiaciones por las obras del tren entre Inca, Sa Pobla y Manacor, y al pago de compensaciones a los promotores de proyectos en terrenos que después fueron protegidos.
Entre estas últimas, el caso más llamativo es el de la protección de la playa de Es Trenc. Casi 30 años después de que el Govern de Gabriel Cañellas aprobara la protección de la zona, una sentencia ha obligado a pagar casi un millón de euros de indemnización.
Sin presupuesto
El Govern se ha encontrado sin dinero presupuestado para hacer frente a estos pagos imprevistos lo que le ha llevado a tomar la decisión de crear este remanente. Procede de los 842 millones de euros del pago a proveedores que el martes quedarán incluidos de forma definitiva en el Presupuesto de 2012. De la cantidad total, hay una parte correspondiente a facturas que ya estaban presupuestadas en otros ejercicios económicos. Ese es el dinero se guardará como reserva. Se calcula que son 100 millones de euros, pero las estimaciones aún no son definitivas, por lo que puede aumentar.
El remanente permitirá presupuestar los pagos de las indemnizaciones que decreten los jueces y los pagos quedarán reflejados en el Presupuesto, lo que a su vez impedirá que aumente el déficit de la Comunitat. El Gobierno ha fijado para este año un límite de déficit del 1,5 por ciento del PIB y esos pagos no previstos habrían implicado que el Govern no lo cumpliera.