La Joven María, embarcación de pesca que data del año 1918 y que forma parte del patrimonio histórico y cultural del Consell, fue rescata ayer del puerto de pescadores en una operación que se prolongó durante más de tres horas.
La embarcación, que se hundió el pasado lunes tras haberse abierto una vía de agua en su casco de madera y haber fallado la bomba de achique que se le había colocado, fue trasladada hasta Sa Coma, según informaron desde el Consell d'Eivissa, para que sea allí donde se estudien los desperfectos para su posterior recuperación.
La Joven María sufrió varios daños en el casco durante su extracción ya que, según explicaron, no se pudieron pasar las gomas que debían ayudar a sacarla por debajo de la embarcación porque ésta se encontraba apoyada en el fondo del mar. Así, una vez que estuvo medio reflotada se achicó el agua que se había instalado en ella con una bomba hidráulica con el fin de aligerar el peso de la misma y hacer posible la operación. Para ello, se necesitó una grúa, que la suspendió en el aire, así como un remolcador para ser traslada a Sa Coma.
La Joven Maria es una barca de bou, propiedad de la máxima institución insular desde el año 2006, cuando fue cedida por dos pescadores ibicencos junto a otro barco de pesca, el Bartolomé, para que ambas fueran restauradas con el fin de destinarse al Centro de interpretación del Mar de Sant Antoni. El objetivo inicial era recuperarlas para la navegación y dedicarlas a fines turísticos y culturales. Por todo ello, en 2009 se firmó un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Sant Antoni y la Asociación Marítimocultural de Eivissa, para que se encargaran de su restauración.
La Joven María es una embarcación de doce metros de eslora, 3,20 de manga y un tonelaje de 9,34 toneladas. En su origen era un llaüt, pero en 1950 sufrió una profunda reconstrucción para convertirse en barco de arrastre o barca de bou, aunque aún conserva la proa y otros elementos originales.