La alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez-Jáuregui, anunció ayer la disolución de la empresa pública Imvisa y de la sociedad mixta Itusa. Según explicó, si bien ya se han iniciado los trámites para disolver Itusa [la empresa coparticipada por Vila (75%) y por la constructora Brues (25%) y creada para acometer el proyecto Eivissa Centre] el último informe de la interventora municipal, que asegura que la gestión de Imvisa está siendo «negligente», ha precipitado el final de esta otra empresa, que es 100% municipal, y fue creada para construir Viviendas de Protección Oficial (VPO).
En este sentido, la alcaldesa aseguró que aunque la interventora no fue «imparcial ni rigurosa» al acusar al gerente y a la junta directiva de Imvisa de negligencia sin tener en cuenta «el histórico» de la gestión de la empresa, indicó que el resto de este informe «es absolutamente completo» y que, en función del mismo, ha decidido disolver Imvisa. «Ya sé que lo asumimos con deudas pero de todas formas está siendo el Ayuntamiento avalista de todos los préstamos [de Imvisa e Itusa]», explicó Jáuregui, para quien «puesto que ya lo estamos haciendo lo mejor es que sea el Ayuntamiento el que asuma y lleve adelante todas estas actuaciones con los asesores técnicos económicos y jurídicos, y con ayuda externa cuando se necesite», agregó.
Las deudas
Según Jáuregui, «las deudas y pérdidas» que el Consistorio avala a través de Imvisa y que asumirá directamente una vez desaparezcan ambas sociedades ascienden a 20 millones de euros, aunque su estimación suma unos 5 millones más en concepto de «riesgos» por la veintena de pleitos que ha interpuesto la constructora Brues contra Itusa. Todo en el marco del proyecto de remodelación del centro de la ciudad, Eivissa Centre, iniciado en 2004 bajo gobierno de Xico Tarrés, y en el que el «riesgo máximo» de inversión de Vila «serían dos millones de euros», según recordó la alcaldesa, que además prometió un informe con detalles de las deudas y las pérdidas de ambas sociedades «porque los ciudadanos de Eivissa se merecen saber cómo están las cuentas».
Jáuregui destacó que con la desaparición de ambas sociedades, terminarán también los costes de mantenimiento de las empresas. «Ya lo dije en campaña, [la disolución de Itusa] la participada por capital privado, desde luego se llevará a cabo, porque además ha sido favorecido en todo momento el capital privado, pero veo que Imvisa también tiene que desaparecer por todos los gastos que genera de gerentes, de administrativos, de dietas. Todo el coste de estas sociedades lo vamos a suprimir», detalló.
Afecta a los presupuestos
La disolución de ambas empresas y las deudas que asumirá el Consistorio se intentará reducir con los activos de Itusa y de Imvisa, ya sea con la venta de pisos restantes en el edificio Es Pla de Vila, los solares de Santa Margarita o las Viviendas de Protección Oficial (VPO) de Can Cantó, aún pendientes de vender. «Pero ni aún así podremos hacer frente al pasivo que tenemos actualmente y tendremos que tomar otras medidas. La economía no es mi fuerte con lo cuál van a ser los asesores los que harán los informes y marquen las líneas de actuaciones que tenemos que seguir», explicó la alcaldesa, que señaló que esto no implicará una subida de impuestos, pero sí afectará a «prestaciones de bienestar social, de educación y de servicios esenciales». «Los economistas dirán de qué forma queda afectado el presupuesto de futuro», insistió.
Aun así, Jáuregui remarcó que las deudas de Itusa e Imvisa ya están «modificando el presupuesto» porque «en todas las actuaciones que hicieron era el Ayuntamiento el que avalaba o prestaba a Itusa, a través de Imvisa». «Entonces lo mejor es asumirlo directamente y administrarlo desde el Ayuntamiento porque es dinero público al final», concluyó.
En este sentido, cabe recordar que el Consistorio ya ha suprimido 1,5 millones de euros en inversiones previstas para este año a causa de las deudas de Itusa.
El viernes se aprobará la renovación de un préstamo de 3,5 millones de euros
El informe de intervención acompañará la aprobación de la renovación de un préstamo de Itusa, avalado por Imvisa, es decir, el Ayuntamiento, de 3,5 millones de euros, una de las cantidades que conforman la deuda global. Este préstamo «procede de una ampliación de capital que en su momento hizo Itusa de una manera que no tendría que haber hecho», señaló la alcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui. Según indicó, como «consecuencia de la mala gestión del consejo de administración de Itusa» del anterior gobierno progresista, «cuando hubo que hacer un ampliación de capital de tres millones de euros», propuesta por Brues, finalmente la hizo Imvisa «que es el Ayuntamiento». «Como Imvisa no tenía dinero se pidió al BBV un préstamo de 3,5 millones de euros que avaló el Ayuntamiento. En el pleno del viernes se lleva la renovación de este préstamo porque no se ha podido pagar con la venta que se ha hecho de inmuebles y porque los dos solares de Itusa no se vendieron a pesar de salir a pública subasta», explicó Jáuregui. Según insistió la alcaldesa, «Itusa no pudo hacer frente a este pago de tres millones de euros y como Imvisa fue la que pidió el préstamo, ahora nos hemos visto obligados a que sea nuevamente Imvisa la que renegocie el crédito con el BBV, y que sea el Ayuntamiento el que siga avalando», agregó, aunque aclaró que esta renegociación es «evidentemente en unas condiciones muchísimo más complicadas, dado que los bancos se tienen que asegurar mucho más de todos los temas», concluyó.