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El Consell no aprueba el parking de Sant Josep y le requerirá cambios

Desde Patrimoni ponen objeciones a los muros del aparcamiento.

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La comisión insular de patrimonio y urbanismo del Consell (Ciotupha) decidió no aprobar esta semana el aparcamiento municipal de Sant Josep, una instalación que el Ayuntamiento puso en funcionamiento sin contar con el permiso de Patrimoni.
Según explicó ayer el conseller de Territori, Mariano Juan, la Ciotupha dejó el tema sobre la mesa porque no estaba toda la documentación necesaria y para hacer un requerimiento al Ayuntamiento de Sant Josep, ya que los técnicos de Patrimoni no estaban conformes con el tipo de muros que se habían realizado.
Esta obra necesita el permiso de la Ciotupha porque está en el perímetro de 250 metros de la iglesia. El concejal de Urbanismo de Sant Josep, Javier Marí, reconoció en un pleno que no contaban con esa autorización cuando le preguntó por ello la oposición.
Juan se negó ayer a calificar el parking de «ilegal» y dijo que simplemente Patrimoni no había informado sobre él porque a los miembros del Ayuntamiento «se les había pasado».
El concejal de Urbanismo de Sant Josep también reconoció en su día que el aparcamiento no tiene licencia de instalación debido a la cantidad de expedientes que hay por tramitar.

ANEI
Por otro lado, la Ciotupha dio luz verde a 5 expedientes de construcción en zona protegida ANEI paralizados desde 2007 por la moratoria progresista que ahora han levantado los populares. Dos se dejaron sobre la mesa y uno se denegó. Según Juan, en el Consell había una veintena de estos expedientes atascados y espera que en la próxima Ciotupha ya se puedan ver todos ellos para ver si se aprueban o se deniegan estas nuevas construcciones. El conseller calcula que aún habrá algún expediente más en poder de los ayuntamientos que quizás se les transmita en las próximas semanas o meses.
Por otro lado, en esa misma sesión se aprobó el interés general para la ampliación de las instalaciones que tiene la bodega de Can Rich cerca del aeropuerto, en ses Salines. Según Mariano Juan, se trata de unas casas ya edificadas en las que se quiere llevar a cabo otro tipo de actividad, por lo que se les ha dado el permiso.

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