La alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez-Jáuregui, aseguró ayer que estudia la posibilidad de que el Consistorio asuma la gestión de la zona azul que actualmente lleva a cabo la empresa Park Control S.L. porque, según destaco, el Consistorio está «perdiendo muchísimo dinero» y los ciudadanos tienen «un servicio mal cubierto». Según anunció, está buscando «la manera de que el Ayuntamiento pueda hacerse cargo» hasta que la nueva adjudicataria comience a prestar el servicio, algo que aún «tardará unos cuantos meses» porque la decisión está en los tribunales.
Jáuregui hizo este anuncio tras el pleno de ayer en el Ayuntamiento de Eivissa, donde se adjudicó la contrata a la empresa Eysa, la que obtuvo la mejor puntuación en el concurso público. Sin embargo, se espera que esta adjudicación sea recurrida en los tribunales por Dornier S.A, la empresa que obtuvo la segunda mejor puntuación, y que fue la adjudicataria en un primer momento. «La contrata había sido otorgada a la segunda empresa del concurso, Dornier S.A, porque la ganadora, Eysa, no había presentado toda la documentación», recordó Jáuregui. Sin embargo, esta empresa recurrió la decisión municipal y «el Consell Consultiu y el Consejo de Asesoramiento de la Comunitat Autònoma» le dieron la razón.
Los inicios
En base a esos informes jurídicos, Vila quitó la adjudicación a Dornier y acordó pedir los documentos a Eysa, lo que provocó un recurso contencioso administrativo por parte de la primera adjudicataria. Ahora, el tribunal avaló que la empresa contratada sea Eysa, algo que se hizo ayer efectivo con la aprobación en el pleno, pero que se espera que sea recurrido por Dornier S.A., con lo cuál, la llegada del nuevo servicio se retrasa por un tiempo indefinido.
Mientras tanto, la zona azul sigue bajo la gestión de Park Control S.L. y «el servicio no se está llevando bien». «Ya saben que no son los adjudicatarios y que se van a ir, entonces están haciendo las cosas...Nosotros tenemos una persona que está controlando un poco, pero vaya, no estamos dando un servicio adecuado para este tipo de contrata. Lo tenemos que asumir desde el Ayuntamiento», insistió la alcaldesa. «Parece que no hay buen servicio y que las máquinas no funcionan muchas veces. Ellos ya están de la manera que están y también están judicialmente intervenidos. Hay una situación complicada y cuanto menos heredada», concluyó Jáuregui.