El Consell vivió ayer uno de los plenos más complicados de la legislatura, ya que, tal y como reconoció el conseller d'Economia, Álex Minchiotti, la aprobación de una partida de 1,7 millones para el Consorcio Sociosanitario que gestiona las residencias «hace peligrar la estabilidad» de la institución. De hecho, se tuvo que celebrar un pleno extraordinario porque contaba con informes desfavorables de Intervención. «Es una decisión valiente y arriesgada, pero lo que hay detrás vale mucho más que este riesgo», resaltó Minchiotti.
Lo que se hizo fue disponer un gasto de 1,7 millones para el consorcio y aportar de forma urgente 380.000 euros para poder pagar las nóminas de los trabajadores de las residencias. El conseller garantizó que no se ejecutarán los 1,7 millones hasta que no cuenten con el dinero. Para ello el Consell ya aprobó una modificación de crédito de 467.000 euros, se aplazó el pago de 1,1 millones de la anualidad de 2012 al Consorci Patrimoni y se pidieron 1,5 millones al Govern.
Disolver el consorcio
El conseller explicó que en septiembre tendrán el borrador del presupuesto del Govern y allí verán si han recogido sus peticiones. Será entonces cuando decidan si disuelven el consorcio o no para que sea el Ejecutivo autonómico el que se encargue de las residencias, ya que consideran que el Consell está asumiendo competencias que no son suyas. Por otro lado, informó de que el Govern ya aprobó el convenio de Can Blai de 2,8 millones y que solo resta firmarlo. «El presupuesto del consorcio es de 6 millones, el Govern debe financiar un 70% y nosotros un 30%», dijo Minchiotti. Recordó que de 2008 a 2011 se produjo un déficit de 7 millones y que la actual ley de estabilidad no permite seguir trabajando así.
La consellera de PSOE-Pacte Patricia Abascal consideró que esta aprobación «roza la ilegalidad», por lo que anunció la abstención de su grupo. Lamentó que no se haya pagado el convenio de Can Blai, que hubiera evitado hacer esta aprobación con los informes técnicos en contra, algo que calificó de «marrón». «Es mentira que el Govern vaya a aportar el dinero», dijo Abascal, que aseguró que el Ejecutivo de Bauzá no ha pagado ni un euro ni lo pagará porque Rajoy reducirá el dinero para dependencia. «¿Y si el dinero no llega?», se preguntó, recordando que la nueva ley marca responsabilidades para los políticos si hay déficit.