Los hoteles de Sant Antoni han reactivado el servicio de vigilancia privada a cargo de «serenos», «ciudadanos ejemplares» o «agentes cívicos», según les llaman los propios hoteleros, ya que no solamente actúan en sus establecimientos sino que también intentan mantener en orden público en la calle.
Este servicio había sido interrumpido por la Policía Nacional debido a que presentaba problemas legales, ya que la vigilancia privada en la vía pública es ilegal. Sin embargo, según ha podido saber este periódico, el servicio se pudo restablecer con el visto bueno de la Policía Nacional, a raíz de un cambio de empresa, ya que la compañía que realizaba anteriormente esta labor no era de seguridad privada sino que prestaba servicios en general. Aún así, los empresarios de Sant Antoni estaban muy conformes con el trabajo realizado.
Ahora, los nuevos agentes presentarán cambios, como la forma de desplazarse de un hotel a otro, ya que en vez de hacerlo exclusivamente a pie como antes, lo harán en coche. Aún así, los cuatro vigilantes de seguridad que darán apoyo a los establecimientos, harán la misma tarea de labor ciudadana, alertando a la policía en caso de ver alguna incidencia o incluso llamando al orden a los turistas que no respeten el descanso de los vecinos, entre otras actuaciones de vigilancia.