El Consell d'Eivissa ha aprobado imponer una multa de 53.666 euros a la promotora de la construcción de una vivienda ilegal situada en la carretera de Corona a Sant Mateu por haber cometido una «infracción urbanística grave». Asimismo, ha ordenado a los tres propietarios del terreno sobre el que se edificó a demoler la casa y una cisterna también construida de forma irregular.
Según el expediente aprobado por el Consell Executiu, las obras realizadas, consistentes en una vivienda y una cisterna, son «ilegalizables», por lo que se tendrán que demoler en el plazo máximo de un mes desde que se notifique la resolución.
Si los propietarios incumplen la orden de demolición de las obras ilegales y de restitución del terreno a su estado anterior, será el Consell el que proceda a derribarlas pasándoles la factura posteriormente.
Sin parcela mínima
La vivienda, situada en la finca de sa Tanca Nova de Can Guerra, se edificó sin contar con la oportuna licencia, ya que no contaba con los metros suficientes al ser Área Rural de Interés Paisajístico (ARIP) según el Plan Territorial Insular (PTI), para lo cual hace falta una parcela mínima de 25.000 metros cuadrados. Además, según el planeamiento de Sant Antoni, es suelo rústico agrícola-ganadero, para lo que se necesita una parcela mínima de 14.000 m2, 15.000 m2 o 30.000 m2 según la fecha de segregación.
Pues bien, las obras se hicieron sobre una finca de tan solo 10.545 metros cuadrados según el registro y de 12.504 metros cuadrados según la propiedad, de forma que se incumple a todas luces la parcela mínima necesaria.
El expediente del Consell matiza que si el uso de la edificación fuera el de almacén agrícola tampoco se podrían legalizar las obras ya que se incumpliría la unidad mínima de cultivo de secano (15.000 m2).
La multa definitiva para estas obras de Sant Mateu se aprobó en una reunión del Consell Executiu de finales de julio.