La playa de Benirràs se convirtió el domingo por la noche, coincidiendo con la celebración de la fiesta de los tambores, en una auténtica ratonera. El problema fue que, al parecer, hubo momentos en los que no hubo ni Policía Local ni Guardia Civil para controlar el tráfico, con lo que hacia las 22,00 horas se montó un atasco que impedía a los coches salir de la playa. Según explicaron personas que asistieron al evento, a las 19,00 horas los accesos a la playa ya estaban hasta arriba de coches y media hora después era casi imposible salir, sin presencia de agentes policiales por ningún lado.
El portavoz del grupo municipal de PSOE-Pacte, José Luis Rodríguez, denunció ayer esta situación y criticó la «pasividad» del alcalde, Antoni Marí Marí, Carraca. «El domingo sobre las 22,00 horas varios vecinos de la zona me llamaron por teléfono para comunicarme que estaban atrapados en un gran atasco en el acceso a Benirràs y que no había ningún medio policial controlando el tráfico», indicó Rodríguez, que acusó a Marí de «mentir» cuando afirma que los accesos a Benirràs están controlados por agentes de seguridad.
El regidor progresista indicó que llamó al alcalde y al jefe de la Policía Local, pero no le cogieron el teléfono y acabó avisando a la Guardia Civil, que le dijo que enviarían a una patrulla para controlar el atasco. Es por este motivo que exigió al primer edil que «en vez de pasearse con una azada al hombro demostrando que le interesa Benirràs, cosa que se demuestra que no es así, ponga los efectivos necesarios para controlar el tráfico, sobre todo los domingos en la fiesta de los tambores».
Sí que hubo Policía
El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, Carraca, aseguró ayer que el domingo sí que hubo tres efectivos de la Policía Local en Benirràs que interpusieron nada más y nada menos que 38 denuncias y retiraron 3 vehículos que estaban mal aparcados, aunque los agentes también tuvieron un aviso en Portinatx y tuvieron que acudir. «El problema es que no damos abasto, esto lleva años pasando, parece que algunos hayan descubierto ahora los problemas de Benirràs, pero nosotros hacemos lo que podemos con esta dichosa fiesta dentro de nuestras posibilidades», dijo Marí, que recordó que hace 13 años que pide ayuda para controlar esta celebración, porque tiene miedo que se colapse y que no pueda entrar ni una ambulancia. El alcalde reconoció que no se esperaban que hubiera tanta saturación este domingo por ser ya septiembre, pero matiza que, según tiene entendido, el atasco no fue tan descomunal como lo pinta Rodríguez. «No hace falta que me llame a mí cuando hay un atasco, se puede llamar a la Policía o al 112», dijo Marí, que asegura que estaba sin cobertura cuando el regidor le telefoneó y señaló que si él se encuentra un embotellamiento en Vara de Rey no llama a la alcaldesa, por lo calificó las críticas de los progresistas de «demagogia».
«El de Benirràs es un problema muy heavy, pero la oposición lo quiere emplear como arma arrojadiza», añadió el primer edil, que negó las críticas de que tiene esta playa «descuidada». Recordó que a lo largo de 13 años han tomado diferentes soluciones, como cortar el acceso o incautarse de los tambores y que hay veces que la cosa va mejor o peor. Avanzó que el domingo que viene insistirá ante la Dirección Insular para que envíen Guardia Civil y planteará a los Policías que no libren el domingo para tener toda la plantilla disponible. También indicó que no sabe si legalmente es posible poner vigilancia privada. «No he abandonado Benirràs, simplemente es que no sé qué hacer», añadió el alcalde, que indicó que hay menos venta ambulante, pero sigue habiendo.
Otros testigos presenciales indicaron que en la playa apenas hubo venta ambulante, aunque sí mucha gente con sus propias neveras, bebida y comida. Este problema ha mejorado desde que la organización de la fiesta colabora con la Policía.