PSOE-Pacte de Vila reiteró ayer su denuncia sobre «la situación de suciedad e insalubridad del municipio de Eivissa». Los regidores progresistas quisieron manifestar, «a raíz las múltiples quejas ciudadanas», que la segunda fase del Plan de limpieza anunciado por la alcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui «va camino de ser un fracaso, como ya pasó con la primera fase».
Según destacaron ayer en un comunicado, la «insalubridad» denunciada hace semanas no solo «no ha mejorado» sino que «se ha agravado, puesto que la proliferación de cucarachas y ratas dentro de la ciudad empieza a ser preocupante».
«Son numerosas las quejas ciudadanas que el grupo ha recibido, incluso se han podido hacer fotos de ciudadanos de a pie lavando las aceras de Bartomeu Rosselló infestadas de cucarachas. También se han podido captar imágenes de ratas de considerable tamaño en la calle más comercial de nuestra ciudad», aseguró ayer PSOE-Pacte, que criticó que «todo esto perjudica a los comerciantes y deteriora considerablemente la imagen de la ciudad». Se trata de un problema, insisten, «que por desgracia no es exclusivo de las zonas comerciales puesto que pasa a otros puntos de la ciudad».
Por último, PSOE-Pacte también quiso aclarar «que la subida de los impuestos sobre las basuras, que se hizo sin ninguna justificación, servirá para pagar esta segunda fase del plan de limpieza, a pesar de que la alcaldesa del Partido Popular aseguró que no implicaría ningún coste adicional».
La respuesta
Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Juan Mayans, pidió a los concejales PSOE-Pacte, «que han pronosticado» que la segunda fase del plan de limpieza anunciado por el equipo de gobierno va camino de ser un fracaso, «que dejen de jugar a ser adivinos y de hacer demagogia, ya que la segunda fase de este plan se puso en marcha hace pocos días».
Mayans recordó que la empresa concesionaria de limpieza «está haciendo un esfuerzo extra, a petición del equipo de gobierno, para mantener limpia la ciudad; un trabajo que se inició esta semana y que se prolongará durante varios meses y cuyo objetivo es el de conseguir, con los medios con los que se cuentan y hasta que se licite el nuevo servicio, que Vila esté lo más limpia posible, cuestión que es una de las prioridades del Ejecutivo municipal», concluyó.