La junta de gobierno del Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó ayer en sesión ordinaria declarar «extinguida» la licencia para ampliar el bar Es Puig que otorgó en julio al concejal de Deportes Vicente Cabezas. Este acto se produjo después de que él mismo renunciara al permiso tras un informe negativo del secretario municipal y de las fuertes críticas de la oposición. El propio secretario explicó en el pleno que con su decisión, el regidor «no perjudica a terceros», ni contraría «el interés ni el orden público». Ahora la licencia ya no puede ser impugnada ni anulada.
La concejala de PSOE-Pacte Laura Carrascosa criticó que el equipo de gobierno se valió de un informe técnico «oscuro» firmado por «un imputado» del caso Cretu para dar el permiso y recordó que existen dos expedientes de disciplina urbanística contra Cabezas no resueltos de 2005 y 2007. «No se ha reparado la legalidad vulnerada y se perjudica a los demás vecinos, a los que no se permite hacer ni una acera», lamentó Carrascosa, que también denunció que el regidor ha abierto un vial que ocupa una zona verde del Ayuntamiento. La regidora rememoró también que el concejal ya pidió la licencia en 2009, cuando aún no formaba parte de la corporación, y se le denegó. También arremetió contra el «urbanismo a la carta» y la «velocidad» en la que se otorgó el permiso y señaló que Gutiérrez está siguiendo el ejemplo de sus antecesores en al alcaldía, que protagonizaron escándalos urbanísticos «como una casa de Corona o ses Variades».
Junta «exprés»
Carrascosa criticó que la alcaldesa convocara ayer por la mañana una junta de gobierno «exprés» para aprobar la extinción del permiso. «Su comportamiento ha escandalizado, primero salen diciendo que no ha pasado nada y luego renuncian. Es grotesco», lamentó la progresista, que pidió «transparencia» y que se «restituya la legalidad». «Todo el pueblo ha visto las obras que ha hecho y ahora se quiere ir de rositas», añadió Carrascosa, que quiere llevar el caso a Fiscalía porque es «una vergüenza».
También el regidor de Nov-A Juanjo Ferrer criticó que se hayan hecho obras y se hayan inaugurado «sin permiso». «Si Cabezas renuncia a la licencia también debería cerrar el bar», insistió.
El concejal de Urbanismo, José Torres, defendió que concedieron el permiso basándose en un informe del aparejador municipal y que el secretario en ese momento no dijo nada hasta varios días después. Rechazó que Cabezas haya iniciado las obras para las que pidió licencia (añadir un piso superior de 60 metros y ampliar la terraza delantera), ya que el cerramiento de la terraza trasera y la remodelación de la fachada realizados recientemente se hicieron en base a un permiso de obra menor otorgado en noviembre del pasado año. De hecho, acusó a la oposición de «mezclar cosas» y «manipular». También anunció que continuarán el proceso de los dos expedientes de disciplina urbanística abiertos.
La alcaldesa, Pepita Gutiérrez, remarcó que la de ayer fue una junta «ordinaria» y no exprés y que el permiso se dio en dos meses y medio. «Hemos actuado con total legalidad, limpieza y transparencia», reiteró Gutiérrez, que pidió a la oposición en varias ocasiones que no «tergiverse». De hecho, recordó que no descartan emprender acciones legales por «falsas acusaciones». En otro momento reveló que el secretario hizo el informe pidiendo la anulación de la licencia sin informar a alcaldía, un dato que causó gran revuelo en la oposición. En el turno de preguntas varios concejales progresistas insistieron sobre el tema y la alcaldesa lo dio por zanjado porque ya se había dado «suficiente explicación». «Pueden consultar toda la documentación y se les contestará por escrito», remarcó Gutiérrez, que aclaró que no han obligado a Cabezas a desistir.
Más tarde, el concejal de Urbanismo aclaró que el regidor de Deportes ha renunciado debido a la polémica y no consideró que ello signifique reconocer culpabilidad. «Él lo ha creído conveniente y nos ha evitado un problema interno por la discrepancia entre el técnico y el secretario; para nosotros perfecto», añadió Torres, que indicó que si es verdad que la obra realizada invade zona verde, tal y como dice la oposición, se arreglará cuando se haga la urbanización, que se ejecutará parcialmente para ir más rápido.
Asimismo, el equipo de gobierno rechazó una propuesta de Nov-A para acortar el horario de los cafés-concierto porque ya están «trabajando en ello» en base a la nueva ley turística.