El conseller de PSOE-Pacte Juanjo Cardona calificó ayer de «absolutamente decepcionante» el balance del primer año de gobierno del Consell en materia de transporte público. Según Cardona, se ha vuelto al modelo de «fomento del coche privado» que ya practicó Pere Palau con la construcción de «autopistas y túneles».
En concreto, Cardona criticó la supresión de cuatro líneas de transporte público, que son aquellas que se dan a la demanda, mediante taxis en los núcleos rurales. Según explicó, este verano se ha dejado de prestar el servicio de la línea 30, que une Sant Mateu, Santa Agnès, Buscastell y Sant Antoni. Esto se hacía vía convenio con la asociación de taxistas de Sant Antoni, pero se finalizó antes de tiempo porque el Consell no pagaba, lo que ha convertido a los habitantes de esta zona en «ciudadanos de segunda», según Cardona. Asimismo, el lunes dejarán de funcionar el resto de líneas de transporte a la demanda: la línea 26 (Cala Vedella-Sant Josep-Eivissa), la 38 (Cala Tarida-Sant Josep-Eivissa) y la 42 (es Cubells-Sant Josep-Eivissa). Según aclaró el conseller progresista, los taxistas de Sant Josep no han cobrado desde al año pasado y no han recibido comunicación del Consell para renovar el servicio, que acaba este domingo. «Se está dejando aislado el norte de Sant Antoni y la costa de Sant Josep», señaló.
Críticas por el Cetis
Las críticas de Cardona no se quedaron ahí, porque también lamentó que se hayan subido precios (algunos billetes han aumentado hasta un 35% su precio), se hayan anulado servicios de información a los usuarios (el contenido de las webs es el mismo que la legislatura pasada y no se ha incluido la guía de transporte de este año) y se haya cancelado el Consorci de Mobilitat. Asimismo, arremetió contra el hecho de que la nueva estación del Cetis aún esté cerrada «cuando hace un año que podría estar abierta». Además, Cardona lamentó que se haya «vendido como un éxito político la disolución del consorcio». «En Mallorca tienen un consorcio de transporte que no han recortado y que tiene 32 millones de presupuesto», añadió el conseller, que recordó que a esto hay que sumar los 67 millones para el tren.
Respuesta del Consell
La consellera de Mobilitat, Pepa Costa, aseguró ayer que no se ha suprimido ninguna línea. Según explicó, el anterior equipo de gobierno dejó el Consorci de Mobilitat sin recursos, con unas previsiones de ingresos «absolutamente irreales», ya que preveía 1,3 millones cuando solo había 450.000 euros. Según aclaró, han intentando mantener los contratos programa y han tenido que subir las tarifas de las líneas turísticas para compensar «el déficit acumulado en los últimos años».
En cuanto a la línea de taxi a la demanda de Sant Mateu y Santa Agnès, explicó que se dejó de prestar por parte de los taxistas por un problema de liquidez. «Ahora, los taxistas ya han cobrado todo lo que correspondía a 2011 y se está en conversaciones para reemprender el servicio», indicó la consellera, que añadió que costó 32.000 euros en 2011 y lo utilizaron menos de 15 personas, por lo que quiere reducir su coste y racionalizarlo.
En cuanto a Sant Josep, no han podido hablar con los taxistas porque la directiva de la asociación ha cambiado. «Con la anterior directiva había voluntad de continuar pero aún no se ha podido hablar con la nueva», añadió Costa, que también quiere mantener el servicio y rebajar su coste.