El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Eivissa Juan Mayans aseguró ayer que la perrera municipal de sa Coma recibirá la semana próxima cinco perros que, en caso contrario, serán sacrificados en el centro de atención de canina de Formentera, que gestiona el Consell de la pitiusa menor.
Según el edil, con estos cinco ya serán 14 los perros que se envían a la perrera de Eivissa con la excusa de que no hay espacio en el centro de Formentera. Un argumento que Mayans asegura que no comprende ya que la perrera de la pitiusa menor actúa como guardería canina, un servicio que presta desde 2008 a cinco euros por perro y por día, cuando tiene una capacidad máxima para doce animales, según publicita en su página web.
«Hasta ahora hemos acogido nueve perros con la excusa de que los iban a sacrificar en Formentera. Perfecto, yo antes de que sacrifiquen a cualquier perro prefiero que esté en la perrera y darle una oportunidad», explicó Mayans, que tras confirmar que, efectivamente, los animales iban a ser sacrificados «porque la perrera está saturada» aceptó que los trasladaran. Según detalló, al principio iban a ser dos pero finalmente serán cinco.
«Pero aparte me entero por otras personas que hacen de residencia privada, es decir, que sacan dinero de la estancia de perros de personas que se van fuera y que dejan el perro ahí», criticó Mayans. «Tener que soportar que vengan más perros por una mala gestión no me parece correcto», destacó el concejal de Medio Ambiente de Vila.
Este periódico intentó ayer sin éxito ponerse en contacto con el departamento de prensa del Consell de Formentera para contrastar esta información.